Los profesionales han tenido que abandonar las instalaciones de la sala de tallado del Laboratorio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Toledo (HUT), dedicada al estudio macroscópico de las muestras. Este miércoles se veían obligados a salir al pasillo porque el ambiente era irrespirable, resultando intoxicadas dos personas que necesitaron atención sanitaria.
CSIF denuncia los riesgos del Laboratorio de Anatomía Patológica
En este contexto, el sindicato CSIF reclama la solución inmediata «de todas las graves deficiencias del Laboratorio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Toledo, que ponen en serio riesgo la salud y seguridad de trabajadores y pacientes».
En comunicado, el sindicato advierte de que este incidente provocó además la paralización de la actividad de un quirófano, «lo cual también es preocupante, puesto que se encontraba en proceso de intervención quirúrgica».
Así, este Laboratorio de Anatomía Patológica presenta prácticamente desde el inicio de su apertura graves deficiencias que poco a poco se han ido corrigiendo, pero persiste el problema de la sala de tallado, donde se genera un fuerte olor a formaldehído, que provoca la intoxicación de los trabajadores.
La plantilla de este servicio está conformada por medio centenar de profesionales, entre técnicos de laboratorio, técnicos de anatomía patológica, patólogos, residentes, auxiliares administrativos y celadores.
Efectos secundarios
De acuerdo al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, la exposición al formaldehído en el tallado de muestras de anatomía patológica, cuya principal vía de entrada en el organismo es inhalatoria, puede provocar cáncer (se relaciona con cáncer nasofaríngeo, senonasal, leucemia mieloide y pulmonar); defectos genéticos; reacciones alérgicas severas de la piel, ojos, tracto respiratorio e incluso generalizadas como el choque anafiláctico; en el sistema respiratorio produce sensación de quemazón, tos seca y dolorosa, edema, y en casos extremos neumonitis y muerte, y también efectos crónicos como bronquitis; lesiones en piel y ojos en casos de contacto; en el sistema nervioso central se pueden producir efectos como irritabilidad, alteraciones del sueño, la memoria, el equilibrio y las destrezas, fatiga, mareo, náuseas y dolor de cabeza.
Junto a la exposición al formaldehído, en este laboratorio también existe el riesgo de explosión por la acumulación de gas inflamable en la parte superior de la campana de extracción.
CSIF reclama la subsanación urgente de todas las deficiencias para garantizar la seguridad y salud de trabajadores y pacientes.
Los servicios de anatomía patológica siempre se han caracterizado por tener ambientes cancerígenos en el aire, es totalmente normal entrar y encontrarte con un olor fuerte a xileno y formol.
Supongo que los supervisores de estos servicios son los que se tienen que poner las pilas y evitar estas situaciones exigiendo que las campanas de flujo laminar, de seguridad biológica y campanas de extracción funcionen correctamente, pasen los controles y estén certificadas.
Si se cumplen los procedimientos el servicio de anatomía patológica es inocuo para la salud, de lo contrario, es mejor no pasar por contener agentes altamente cancerígenos.
Supongo que los sindicatos estarán pendientes de salvaguardar la salud de los trabajadores en los servicios de Anatomía patologica
Los comegambas están pendientes de que no les falte gambas y cerveza.
Siempre lo he dicho, los sindicatos forman parte de la dirección de los centros. La mejor forma de tener a alguien callado es simple, pagándole un buen sueldo.
El pueblo salva al pueblo, no esperes nada ni de los sindicatos ni de las direcciones de los hospitales.