
Pequeña y ‘lacerante ruta’ para subir a La Muela de Las Anorias, en Pétrola (Albacete). Un recorrido de ensueño del que te despiertan las matarrubias, imposibles de esquivar. Es un tramo para expertos no tanto por el desnivel como por los obstáculos que impone la vegetación.




No era la primera vez que los ‘andarines’ de Diario Sanitario iban a Las Anorias, pedanía de Pétrola, el reino de los flamencos. En la última ocasión, en 2019, se quedaron con las ganas de subir a La Muela rodeándola por una zona que ha resultado ser tan salvaje como imaginaron Rigoberto y Manuel.
En 2022, falta Rigoberto, que no ha podido sumarse a esta expedición, pero vamos Manuel, Juan, Cesárea y Dolores, las dos últimas lentas pero seguras. Con la luz pisándonos los talones en una tarde de noviembre, subimos a La Muela, pero medio kilómetro nos llevó cerca de una hora porque era literalmente imposible no pincharse. Eso sí, todos coincidimos al afirmar que cada arañazo mereció la pena por el paisaje, parecido al que el año pasado nos encontramos en Carcelén.
Y lo peor de todo no fue tardar casi tres horas en menos de seis kilómetros. Reímos por no llorar al descubrir que había una senda que se nos había escapado. Menos mal que a la tediosa subida, propia de un jabalí como el que avistó Manuel, le siguió una bajada sencilla. Así, a quien se anime a admirar La Muela de Las Anorias le aconsejamos que entre en el IGN en busca de la senda y que baje por donde lo hicimos nosotros. Si se desvía al llegar a las molinetas, podrá ver el punto geodésico, al que nosotros renunciamos porque se hacía de noche.
En resumen, La Muela de Las Anorias es un punto imprescindible, con unas formaciones rocosas y una vegetación para admirar, pero hay que llevar ropa resistente y nos descartar algún que otro resbalón.