Mantienen el calor estable, controlan el peso del recién nacido, cuentan con una pantalla táctil en color y con un colchón que gira 360 grados. El Hospital de Hellín ha invertido más de 25.000 euros en dos nuevas incubadoras inteligentes.
Las dos nuevas incubadoras, según ha explicado el Sescam en un comunicado, simplifican y mejoran la atención sanitaria a los neonatos. Ofrecen a los profesionales una herramienta fiable. Además, facilitan a los padres el acceso y apoyo que precisan para sentirse partícipes de la mejora de la salud de sus bebés.
El peso del recién nacido se controla de forma constante
El nuevo equipamiento dispone de pantalla activa de aire que protege al recién nacido de la pérdida de calor cuando se abre el panel, manteniendo así la estabilidad térmica.
Además, las incubadoras cuentan con una pantalla en color, grande e interfaz de usuario con pantalla táctil, que ayuda a los profesionales a optimizar su trabajo al tiempo que supervisan y controlan el entorno del bebé.
El colchón giratorio de la incubadora reduce los puntos de presión
Otra de sus características es el control continuo del peso del bebé. El colchón giratorio de 360 grados mejora la productividad en los procedimientos clínicos, al tiempo que consigue una posición que reduce la estimulación innecesaria del bebé. El colchón también reduce los puntos de presión.
La zona de dilatación ha ganado espacio e intimidad
A estas nuevas incorporaciones tecnológicas, hay que añadir la reforma de la zona de Dilatación, Preparación al Parto y Recuperación realizada hace dos años y con la que se ha conseguido mayor espacio para la futura madre y para los profesionales, mayor intimidad, la instalación de baños con ducha y tomas de protóxido.
Cabe señalar que Hellín atiende una media de 400 partos anuales en unas condiciones que nada tienen que ver con los hospitales con mayor presión asistencial.