• Las paperas suman 427 casos

    El brote de parotiditis que sufre la provincia se encuentra en el punto de descenso de la curva epidémica, pero esta última semana Albacete registraba diez casos que se sumaban a los 427 declarados este año. Todo empezó con treintañeros, pacientes de entre 36 y 40 años que estaban sin vacunar porque la triple vírica, el fármaco contra sarampión, rubeola y paperas, no les alcanzó durante la infancia. Estas paperas son infecciones víricas leves del conducto salival que los epidemiólogos de Sanidad tienen bajo control, pero no se debe bajar la guardia porque se han registrado ingresos por parotiditis que han derivado en meningitis, pancreatitis y orquitis.

    El 17 de enero la Dirección Provincial de Sanidad informó a los centros de salud y urgencias, tanto hospitalarias como de Atención Primaria, del protocolo que debían seguir si detectaban algún caso de parotiditis, como revisar la vacunación del entorno y administrar la triple vírica a todos aquellos que no estuviesen inmunizados.

    Y es que, si bien las temidas paperas son una simple inflamación de una o ambas parótidas -conductos salivales-, en adultos tienen más posibilidades de complicarse. Además, este despegue inusual de casos ha llevado de cabeza a los epidemiólogos porque los casos de parotiditis no aumentaban con tanta fuerza desde hace tres décadas. De hecho, el mayor repunte se registró en 2012 con 26 casos.

    Los médicos de Atención Primaria tienen la obligación de notificar a la Dirección Provincial de Sanidad una serie de enfermedades entre las que se encuentra la parotiditis, de ahí que a finales del año pasado los epidemiólogos advirtieran un comportamiento anómalo del virus que están investigando desde entonces. Si en 2014 se detectaron seis casos y siete en 2015, el año pasado hubo 42 casos y, hasta el pasado 17 de abril, 2017 ha registrado 427 casos de parotiditis en la provincia de Albacete.

    Si en enero se habían contabilizado nueve casos de aperas en Ciudad Real, dos en Toledo y cuatro en Guadalajara, Albacete ya contaba con 67 diagnósticos y Cuenca con 22, por lo que el epicentro estaría en Albacete con ramificaciones en pueblos conquenses vecinos.

    La directora provincial de Sanidad, Blanca Hernández, ha confirmado que la situación está bajo control y que, aunque ha habido ingresos hospitalarios, ninguno ha llegado a revestir gravedad. El problema surgió por el contagio entre esos treintañeros que estaban sin vacunar, pero se agravó porque el virus también alcanzó a jóvenes de entre 20 y 25 años que sólo habían recibido una dosis de la vacuna.

    Cabe recordar que la triple vírica se administra en la provincia desde 1981, pero su inmunidad ante las parotiditis nunca ha sido alta. De hecho, en 1985 aún se registraron 3.000 casos de paperas en la provincia.

    La triple vírica se incluyó en los programas de vacunación de Castilla-La Mancha en 1981, administrándose a partir de los 15 meses de vida. Sin embargo, en 1985 aún se registraban picos muy altos de sarampión, rubeola y paperas. Fue en 1995 cuando se introdujo una segunda dosis del antídoto para los pacientes de 11 años, notándose desde los noventa un cambio radical.