• Las temperaturas nocturnas saltarán el umbral del sueño

    El fin de semana se complica. Si a partir de los 22 grados hay serias dificultades para conciliar el sueño, el sábado será, literalmente, imposible. Así el problema no radica en que este fin de semana se vayan a rozar e incluso superar los 40 grados, ya que Castilla-La Mancha está acostumbrada. La clave está en que las noches no van a dar tregua. Así, si después de un día infernal, en el que se va acumulando el calor, las mínimas no bajan ni de madrugada, las noches van a ser toledanas. Este fin de semana, sólo se podrá dormir en Molina de Aragón y Sigüenza (Guadalajara) y en Almansa (Albacete), a ratos. Así se desprende de la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología, que tiene avisos por calor repartidos por toda la comunidad para este fin de semana.

    Temperaturas infernales incluso a la sombra.

    Y no dormir, si la víctima del insomnio está de vacaciones, no es muy grave, pero si conduce o tiene un trabajo de responsabilidad, el problema es serio. Dormir entre cuatro y diez horas -la necesidad depende de la persona- es uno de los ingredientes básicos para alcanzar la felicidad. La falta de sueño limita la calidad de vida hasta un punto que sólo puede comprender quien la sufre. No dormir lo suficiente implica somnolencia, estar menos alerta, convertirse en un peligro al volante o en el trabajo, sentirse irritado e, incluso, desganado y depresivo.

    Para dormir bien, además de una temperatura constante que ronde los 20 grados, es imprescindible seguir una disciplina. Primero, hay que garantizar que el sujeto esté en la cama el número de horas suficientes y durante la noche. El sueño diurno nunca será equivalente al nocturno. También se aconseja una cena ligera, sobre todo en verano, y, como mínimo, dos horas antes de irse a dormir.

    Quien tenga problemas para conciliar el sueño, debe evitar actividades que requieran mucha atención en los minutos previos, como estudiar o hacer deporte. Es imprescindible respetar una rutina, así como renunciar a excitantes como el té, el tabaco o el café y dormir totalmente a oscuras y sin televisión.

    Si los termómetros no van a bajar de los 22 grados, como se espera este sábado, conciliar el sueño se complica.