
La leche materna no tiene parangón, de ahí que se considere la primera vacuna y que cobre importancia en el caso de los recién nacidos prematuros. Así, con motivo de la celebración, este 17 de noviembre, del Día Mundial del Niño Prematuro, la Sociedad Española de Neonatología recuerda su decálogo, donde destaca que es clave tanto amamantar como contar con un banco de leche materna.
Castilla-La Mancha ha llevado a las Cortes la reivindicación de los necesarios bancos de leche en sus hospitales. También asociaciones como la albaceteña Dameteta han reivindicado esta infraestructura. Pero, de momento, no se ha dado un paso en firme.
España cuenta con una quincena de bancos de leche materna, prácticamente uno por comunidad autónoma. El primero de ellos se abrió en 2001 en Palma de Mallorca y el segundo, en 2007 en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Aunque en realidad el primero se creó en Viena a principios del siglo pasado, en la década de los ochenta, la constatación del paso del virus VIH a través de la leche, supuso el cierre de la mayoría.
Castilla-La Mancha necesitaría un banco de leche para que diera servicio, al menos, a las UCI neonatales de Albacete, Ciudad Real y Toledo.
Como ocurre con la sangre, en España la donación de leche se realiza siempre de forma voluntaria y altruista, sin establecer forma de pago o negocio ninguno por la donación.
Los profesionales del Banco de Leche proporcionan a las donantes todo el material necesario para la higiene, extracción, conservación y entrega de la leche.
Decálogo de la Sociedad Española de Neonatología
1. Fomentar que las madres con riesgo de parto prematuro sean derivadas a centros perinatales especializados en la asistencia a partos prematuros. Donde puedan ser atendidos madre e hijo en el mismo centro, evitando su separación y traslado.
2. Disponer de una plantilla adecuada en número, con personal especializado para garantizar un nivel de cuidados basados en la evidencia científica durante las 24 horas del día. Proporcionando herramientas tecnológicas asistenciales y de información actualizadas.
3. Garantizar una formación y actualización continua de todos los profesionales implicados en la atención y cuidados del niño prematuro y su familia, desde la maternidad hasta el seguimiento tras el alta hospitalaria.
4. Favorecer el establecimiento del vínculo del neonato con su familia desde el nacimiento. Promoviendo los cuidados centrados en el desarrollo y la familia y el método madre Kanguro. Fomentando el rol de madres y padres como cuidadores principales durante el ingreso y asegurando su acceso durante las 24h del día.
5. Fomentar la toma de decisiones compartidas entre profesionales y familias. Ofrecer y proporcionar apoyo psicológico, psiquiátrico y/o social a las familias.
6. Proporcionar un cuidado nutricional optimo individualizado a cada recién nacido prematuro. Tomando como primera opción la lactancia materna de la propia madre y en su ausencia donada.
7. Garantizar una cultura de seguridad sobre el uso de medicamentos, productos sanitarios, prevención de infecciones e identificación de pacientes. Así como definir indicadores de salud y herramientas para la medición de la calidad asistencial.
8. Asegurar la implementación de un programa de seguimiento neonatal especializado a los prematuros con riesgo de alteraciones en su desarrollo.
9. Fomentar la investigación pre y postnatal y el desarrollo de guías clínicas y protocolos para estandarizar la práctica clínica, basada en la evidencia científica.
10. Desarrollar herramientas de trabajo en red, nacionales e internacionales, que permitan el uso masivo de datos, fomentando la práctica de una medicina predictiva y de precisión.