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Cuando la leche materna no es suficiente y las familias carecen de medios, los pediatras y el Ayuntamiento de Albacete tienen una alianza. Con los Servicios Sociales como puente, 179 bebés albaceteños recibieron leche de inicio y continuación así como cereales con y sin gluten. La demanda de este servicio gratuito va en aumento.
Pediatras y Ayuntamiento de Albacete, de la mano para garantizar la alimentación de los bebés
La mejor opción para un recién nacido es la leche materna, pero cuando no es posible amamantar o no es suficiente, existen leches de inicio y continuación cuyo precio no está al alcance de cualquier familia. Aquí es donde entra la ayuda del Ayuntamiento de Albacete bajo la advertencia del pediatra.
La madre sólo tiene que recurrir a su trabajadora social de referencia con la prescripción del pediatra. Así, la leche la podrá retirar mientras que la necesite de la cuarta planta del Ayuntamiento.
“La lactancia materna es la primera opción”, sin embargo, hay un sinfín de circunstancias que obligan a recurrir a leches de fórmula que no están al alcance de cualquiera. La frase es de Juani García, concejal de Atención a las Personas, quien, como enfermera, siempre ha fomentado la lactancia materna, tanto en la Unidad de Formación e Investigación del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete como en su papel de edil.
Con 26 años de experiencia como enfermera, García sabe que la alimentación, sobre todo durante los primeros meses de vida, es fundamental, de ahí que valore un programa que vela por garantizar el cuidado de los recién nacidos.
Aumenta la demanda
Desde que empezara la pandemia, han aumentado las dificultades económicas de las familias, así, si bien la natalidad tiende a bajar, la demanda de alimentación infantil aumenta. Si en 2019 los pediatras solicitaron ayuda para 154 bebés, en 2020 el Ayuntamiento entregó leche para 179 recién nacidos.
Los barrios de La Estrella y La Milagrosa son los que más demandan este recurso. No obstante, aunque se estime un presupuesto todos los años, la concejal de Atención a las Personas ha confirmado que en este tipo de recursos sociales no hay límite. La prescripción del pediatra y la situación económica de la familia son la llave.
