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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete sentará, este martes, día 2 de mayo, en el banquillo de los acusados a tres supuestos estafadores. Se enfrentan a siete años de cárcel y multa de 24 meses a 12 euros diarios por haber publicado, hace una década, anuncios de trabajo falsos, en los que buscaban podólogos, enfermeros o auxiliares de geriatría, entre otros. Llegaron a contactar con numerosos titulados a los que intentaron estafar pidiéndolos un dinero adelantado para un trabajo, en supuestos centros que iban a abrir, y que no existían. Una fisioterapeuta y una enfermera sí se creyeron el engaño y pagaron, sin volver a saber nada de los acusados.
Así constan en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal donde se detalla que, por ejemplo, en febrero de 2013, publicaron un anuncio buscando un podólogo para un centro de día y residencia geriátrica. Llegaron a quedar con una podóloga en una cafetería albaceteña, a la que -siempre según el escrito- le pidieron 2.000 euros para iniciar los trámites. Si bien ella, advertida por una tercera persona, no hizo el ingreso.
En otros casos, anunciaban cursos de Auxiliar de Geriatría que supuestamente después darían acceso a trabajar en el centro que iban a abrir. El escrito de acusación del Ministerio Fiscal indica que varias personas sí hicieron ingresos de cantidades de incluso 1.800 euros para poder participar en esa formación.
El escrito indica que los acusados llegaron a llevar a alguna alumna del curso a realizar prácticas en una residencia de Balazote “para dar apariencia de normalidad”, si bien nunca obtuvo ningún título.
Una fisioterapeuta estafada
Entre los afectados, y según el escrito de acusación, se encuentra una fisioterapeuta que les ingresó los 500 euros que le solicitaron, supuestamente para poder optar a un puesto de trabajo. Una vez que pagó, no volvió a saber de ellos. Lo mismo le sucedió a una titulada en Enfermería, también en Albacete.
Y es que, al menos durante dos años, están acusados de haber estafado con supuestos anuncios buscando personal de enfermería, auxiliares de Geriatría o técnicos de integración social, así como personal de cocina.
Uno de los acusados llegó a impartir formación de los supuestos cursos en los salones parroquiales de Balazote, así como en la Iglesia Franciscanos o en un local de Blasco de Garay, en Albacete, donde habrían indicado a los estafados que iban a abrir su centro.
El fiscal pide que los acusados devuelvan las cantidades que habrían estafado a más de 30 afectados.
