• Once años de una infamia

    El Autor

    Sacramento Rodríguez

    Presidenta del Sector de Sanidad de CSIF Castilla-La Mancha

    Un año más se cumple una triste efeméride: la Ley 1/2012, de 21 de febrero, de medidas complementarias para la aplicación del Plan de Garantía de los Servicios Sociales, más conocida como ‘Ley Cospedal’, cumple once años cercenando derechos fundamentales a los trabajadores del Sescam sin que ningún partido político haya asumido el proceso para llevar a cabo su derogación.

    Se cumplen 11 años de la ‘Ley Cospedal’ que congeló la carrera profesional

    Por un lado, todo son buenas palabras, apretones de manos, pactos sin contenido pensando únicamente en las elecciones y fotos de personas sonrientes prometiendo un futuro mejor, pero lo realmente cierto es que once años después de su instauración, la Ley Cospedal mantiene paralizada la carrera profesional.

    El presidente de la Junta de Comunidades y el resto de representantes políticos, incluida también la oposición, lleva mucho tiempo dando titulares prometiendo recuperar la carrera profesional, pero lo realmente cierto es que pasan los años y el Sescam es el único servicio que no tiene abierto el proceso de reconocimiento de este derecho.  

    Desgraciadamente, Page ha añadido su nombre a la Ley Cospedal, lleva más tiempo en el cargo que su antecesora y ha permitido que el Sescam sea el único servicio de salud con la carrera profesional paralizada. Llegan nuevamente las fotos, la demagogia electoralista de los acuerdos y los anuncios, de unos y otros, pero la realidad, once años después, es la que es. Todo cae en saco roto mientras los profesionales están realizando un esfuerzo diario por intentar mantener una Sanidad de calidad.

    Además de la carrera profesional, la Ley Cospedal también supone merma retributiva en el complemento de atención continuada, en el complemento de dispersión geográfica en Atención Primaria y en la exención de guardias para mayores de 55 años.

    Los más castigados

    A esta normativa se suman otros ordenamientos jurídicos propios que colocan a los profesionales de ámbito sanitario de la región como los más castigados respecto a otras comunidades. Son las otras leyes de la vergüenza: la Ley 4/2011, de 10 de marzo, que no desarrolla la reclasificación de los técnicos en cuidado de auxiliares de enfermería (TCAE) y los técnicos superiores; la Ley 6/2012, de 2 de agosto, impide las sustituciones en los casos de reducción voluntaria de jornada y excedencia voluntaria; y la Ley 4/2021, de 25 de junio, modifica el derecho de días de incorporación y toma de posesión a un nuevo destino.

    Es triste ver la presión laboral a la que están sometidos a diario todos los profesionales, la falta de recursos, la saturación tanto de los servicios de Atención Primaria como hospitalaria y en definitiva el deterioro del sistema sanitario y la falta de apoyo por parte de nuestros responsables políticos.

    A base de sentencias

    Los avances logrados en el Sescam se han producido por sentencias o bien por acuerdos nacionales con los diferentes ministerios, donde CSIF toma parte por ser la única organización sindical representativa junto a los sindicatos de clase: jornada laboral de 35 horas, un aumento salarial del 6,5% hasta 2020, el fin de las penalizaciones económicas por incapacidad temporal o el aumento de la tasa de reposición, lo que ha abierto las puertas a convocar más plazas en las ofertas de empleo público, entre otros puntos.

    Ninguna otra organización que represente a una sola categoría profesional, colectivo o sector puede llegar a acuerdos nacionales, a una negociación ministerial donde se consiguen las mejoras laborales.

    Es el momento de dejar atrás las promesas y de, una vez por todas, desbloquear la carrera profesional como punto de partida para recuperar todos los derechos.

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