• Los aspirantes a MIR, huérfanos de biblioteca

    Están recogiendo firmas porque, a partir del 17 de julio, los opositores de Albacete, la mayoría futuros MIR (Médico Interno Residente), se quedan sin una biblioteca que abra por las tardes. Y es que, después de unas notas brillantes que les permitieron entrar en la facultad, estos graduados ya son médicos, pero tienen que seguir estudiando. A principios de 2018 se enfrentarán al examen MIR, de ahí que no les quede más remedio que pasar el verano en Albacete. Reproducimos aquí la queja de un médico opositor que rubrican la mayoría de sus compañeros.

    El Autor

    Víctor Muñoz Manzanares

    Graduado en Medicina. Opositor MIR 2018

    No lo queremos fácil, sólo menos difícil

    No es fácil entrar la carrera, no es fácil completarla; y tampoco es fácil ejercer la profesión, me temo.

    Nosotros, de momento, estamos en la mitad del camino, recién graduados hace menos de una semana. Ya somos médicos, sí, pero todos sabemos que todavía nos queda mucho camino.

    La mayoría nos encontramos en este limbo que separa el fin de la carrera de la formación especializada. Para acceder a ella, hay que superar otra prueba, el examen MIR.

    Si algo sabemos los estudiantes de Medicina de superar pruebas es que existe un camino claro para ello: el esfuerzo y el estudio. El estudio nos acompaña como rutina desde hace al menos seis años. Para algunos incluso más.

    Al final, es tu trabajo, formarte y aprender. Y ese trabajo lo desarrollas durante 8 horas diarias (a veces más, pocas veces menos) en tu oficina particular: la biblioteca. La biblioteca nos ha visto crecer, nos ha visto padecer y ha sido testigo de cómo nos ausentábamos algunos días al triunfar, solo para volver a las pocas semanas. En la biblioteca se han forjado amistades, grupos enteros, se han resuelto dudas y se ha puesto freno a la psicosis colectiva que a veces se apodera de nosotros.

    Así ha sido estos seis años, y así nos gustaría que fuera durante seis meses más, hasta el temido día M. Por desgracia, nos dicen que no va a poder ser.

    Al contrario que el año pasado, que se mantuvieron abiertas durante los meses de julio y agosto, este 2017 nos informan que una vez concluido el periodo extraordinario de exámenes el 8 de julio, cerrarán por las tardes. Se aplica tanto a la biblioteca de la UCLM como a las municipales como a la Biblioteca Pública del Estado, que aguantará hasta el 17 de julio. Desde este día, hasta septiembre, todos los opositores MIR, así como cualquier otra persona que necesite estudiar en la ciudad de Albacete para lograr un objetivo deseado, nos veremos desahuciados.

    No sabemos a qué se debe esta decisión, ni exactamente a quién corresponde enmendarla. Lo que sí sabemos es que nos gustaría que se tuviera en consideración la situación de todas estas personas y se planteara mantener al menos una de las bibliotecas abierta por las tardes, hasta que todo vuelva a la normalidad.

    Tanto es así que en la Biblioteca Municipal Depósitos de Sol se han comenzado a recoger firmas de todos aquellos interesados en conseguir este cambio en un movimiento que ha tenido a bien denominarse “No me cierres la biblioteca”. Movimiento al que por supuesto, los opositores MIR nos sumamos y apoyamos.

    Aprovechamos así la oportunidad que esta plataforma nos brinda para que se haga eco de nuestra situación, y se nos tenga en cuenta.

    Tenemos un verano duro y difícil por delante, nos enfrentamos a una de las pruebas más exigentes y determinantes en relación a nuestro futuro. Sabemos que no va a ser fácil y no pretendemos que así sea.

    Así que, a quien corresponda: no pedimos que sea fácil, solo que nos ayuden a que sea menos difícil.