
Los ayuntamientos de Albacete y Toledo se ha sumado al manifiesto elaborado por la Asociación de Familias de niños, niñas y adolescentes con Cáncer (Afanion), a través de la declaración institucional aprobada esta mañana en sus plenos de julio, para la puesta en marcha de las Unidades de cuidados Paliativos Pediátricos en Castilla-La Mancha.
En el caso de Albacete ha asistido al pleno el presidente de Afanion, Juan García Gualda, y en el de Toledo la vicepresidenta en Toledo-Guadalajara, Yolanda Fernández Blanco. Junto a la vocal de la misma sede María Dolores Fernández Aparicio
En el mismo se ha dado lectura al manifiesto en el que se indicaba que «desde Afanion, como representantes de las familias de niños y adolescentes con Cáncer de Castilla-La Mancha, queremos resaltar la importancia de contar con Unidades de Cuidados Paliativos Pediátricos. Son cuidados que acarician el alma y el corazón».
Las familias de los niños que necesitan estos cuidados tienen el derecho de decidir dónde sus hijos terminan la enfermedad, valoraban.
Han detallado que los Cuidados Paliativos Pediátricos son un enfoque integral que busca mejorar la calidad de vida de niños con enfermedades graves o terminales, brindando apoyo tanto al paciente como a su familia.
Estos se centran en aliviar el sufrimiento físico, emocional y espiritual, ofreciendo cuidados personalizados y respetando la autonomía y dignidad del menor. Estos cuidados incluyen control del dolor, manejo de síntomas, apoyo psicológico, espiritual, toma de decisiones compartida y cuidados al final de la vida.
Un trabajo en equipo
Han considerado fundamental que los profesionales de la salud trabajen en equipo y se coordinen con los padres, madres y cuidadores para garantizar una atención integral y de calidad.
Por todo esto, solicitan «la puesta en marcha e implementación de la atención de Cuidados Paliativos Pediátricos en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Para que pueda llevarse a cabo, necesitamos que estas unidades estén presupuestadas y dotadas de personal ya».
Reclaman un sistema que capacite a las familias a cuidar de estos pequeños con enfermedades que no se pueden curar.
Así, se hace especial mención a la necesidad de un servicio domiciliario, centrado en el seguimiento de la persona por un equipo multidisciplinar, y que pueda ofrecer una atención totalmente personalizada, constante y en el domicilio al menor.
«En resumen, vivir lo mejor posible en el lugar que sea bueno para el menor y su entorno, y si puede ser, mejor en casa, pero con los cuidados que tendría en un hospital», detalla la declaración que se ha aprobado.

