
La primera vacuna de la historia fue, en 1796, la de la viruela. Desde entonces, las vidas salvadas se cuentan por millones, pero dos siglos después los bulos pueden más que el recuerdo de los estragos de la polio o el sarampión. Las noticias falsas sobre vacunas están reduciendo la eficacia de las campañas de vacunación, según numerosos estudios. Nuevas modas dejan a gran parte de la población desprotegida frente a virus que pueden ser mortales. Lo denuncia la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), organización que está adherida a la iniciativa #SaludsinBulos para combatir falsedades sobre salud en internet.
Las vacunas, financiadas en su mayoría por la sanidad pública, evitan todos los años muertes por gripe o sarampión, complicaciones por parotiditis o el regreso de los casos de tifus, tétanos o polio. Sin embargo, esta generación parece haber olvidado los índices de mortalidad infantil del siglo pasado.
Uno de los bulos más peligrosos que existen es el que relaciona las vacunas con la aparición de autismo y que han difundido personajes famosos como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presentador Javier Cárdenas, tal y como ha recordado el coordinador de #SaludsinBulos, Carlos Mateos. “El supuesto estudio en el que se basan los antivacunas para difundir este rumor ha sido descalificado por falso por la comunidad científica y ha habido centenares de investigaciones clínicas demostrando la seguridad y eficacia de las vacunas y que no existe relación con el autismo”.
La sospecha infundada sobre el autismo ha calado
Sin embargo, “la sospecha infundada sobre la relación con el autismo y otras enfermedades ha calado en gran parte de la población”. Mateos ha puesto sobre la mesa un estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics, que demuestra que los padres de niños autistas vacunan a sus hijos en menor proporción que lo hace el resto de la población y que ese patrón lo siguen en los hermanos menores del hijo con autismo.
Los creadores de bulos se basan en la mentira con apariencia científica
La revista Vaccine, en su último número, advierte que las campañas en favor de la vacunación en redes sociales no llegan a las personas que están en contra porque los grupos antivacunas sólo se informan en sus propias comunidades, y que la polarización a favor y en contra de las vacunas se ha polarizado en los últimos años.
El también vicepresidente de la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES) ha señalado que los especialistas en salud pública advierten que el escepticismo sobre la seguridad y eficacia de las vacunas en redes sociales puede ser la razón de que se hayan reducido las tasas de vacunación en algunos países europeos y, por tanto, incrementado la mortalidad. Así lo refleja un editorial de la revista Scandinavian Journal of Public Health basándose en diversos estudios.
Dr. de Primaria frente a Dr. Google
Conscientes de la importancia de informar a la población sobre cómo buscar información fiable, la SEMG ha querido dar protagonismo en el XXV Congreso Nacional de Medicina General y de Familia a la iniciativa #SaludsinBulos, incluyendo un taller dedicado a la formación de médicos de Atención Primaria en cómo orientar a los pacientes en internet y redes sociales, titulado ‘Dr. de Primaria frente a Dr. Google’.
“Los creadores de bulos se basan en la mentira con apariencia científica para generar dudas en la población sobre la eficacia y seguridad de terapias contrastadas y utilizan las posibilidades de anonimato y viralización de las redes sociales. Por eso tenemos que combatirlos con información, en las consultas, y a través de sus mismas armas, las redes”, explica Carlos Mateos, encargado de impartir el taller.