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Imagen: www.celiacos.org
Más de 300 celiacos se han reunido este fin de semana en el Palacio de Congresos de Albacete en torno a las XI Jornadas Regionales sobre la Enfermedad. La seguridad alimentaria, la calidad de vida o una futura pastilla que permita protegerse en casos excepcionales son algunos de los temas que han centrado el debate.
Y es que la Asociación de Celiacos de Castilla-La Mancha (ACCLM), a la que pertenecen más de 1.350 personas, sigue trabajando para que esta enfermedad, que afecta a una de cada cien personas, no se convierta en una condena. La investigación, el etiquetado correcto de los productos, el apoyo de la hostelería o los precios de la cesta de la compra son alguno de los caballos de batalla.
En esta edición, las jornadas han contado con las ponencias de la doctora Carmen Ribes Koninckx,
presidenta de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición pediátrica y médico del Hospital La Fe de Valencia; de Verónica Reolid Losa, dietista y nutricionista de la Asociación de Celiacos de Castilla-La Mancha, y Julián Rodríguez Almagro, enfermero en el servicio de urgencias del Hospital General de Ciudad Real.
Así, aunque queda mucho por hacer, ha quedado patente que el celiaco puede llevar una vida totalmente normal. Eso sí, compra más caro que nadie y debe mirar el etiquetado con lupa. En cuanto a la pastilla que podría protegerle en comidas puntuales, está ahí, en investigación, pero aún le queda un largo camino por recorrer.
Las jornadas, donde no faltaron el chocolate con churros sin gluten, las inauguraron el alcalde de Albacete, Javier Cuenca, y Ana Martínez- Tébar Giménez, presidenta de la ACCLM.
Todas las claves sobre la enfermedad celiaca.
Un momento de la inauguración de las jornadas.
