
Los Guachis del Hospital General Universitario de Albacete, los niños de Oncohematología Pediátrica, ultiman su cuarta aventura, un musical en el que más de 200 personas, entre personal sanitario, pacientes, familiares y voluntarios han parado sus relojes y colgado sus batas para dar forma a «Los guachis viven del cuento». Después de más de ocho meses de trabajo, volverán a subirse al escenario del Teatro de la Paz los días 11, 12 y 18 de febrero con la certeza de que, un año más, colgarán el cartel de «no hay entradas».
Hoy se ponen a la venta en el Teatro de la Paz y en globalentradas.com 1.800 localidades cuya recaudación se donará íntegramente a las asociaciones Metasport y Afanion. Y es que Los Guachis no cuentan ni con financiación ni con presupuesto. Los artistas se pagan su propio vestuario y empresas colaboradoras, voluntarios y asociaciones como Spirale dan forma a todo.
El año en el que Oncohematología Pediátrica cumplía una década, un pediatra, el doctor Lillo, decidió reunir a todos los pacientes para celebrarlo. Fruto de aquel encuentro, para no romper el vínculo, nacieron Los Guachis, los mismos que los días 11,12 y 18 de febrero subirán al escenario a doscientas personas entre bailarines y actores y llenarán el Teatro de la Paz.
El musical podría medirse con cualquier montaje profesional, pero su objetivo va más allá del éxito sobre las tablas. Los Guachis quieren mantenerse fieles a su filosofía de lucha: «Un guachi es un valiente que nunca tira la toalla». Así, el objetivo es salir del hospital, romper con la idea tradicional de la enfermedad y convivir con los profesionales que los cuidan como iguales, como compañeros de la misma aventura.
Este año, además, el musical aporta novedades. Los alumnos del Colegio Cedes y del Instituto Andrés de Vandelvira tocarán en directo. También habrá que prestar atención a la ambulancia que se subirá al escenario, porque es una auténtica obra de arte diseñada y ejecutada por alumnos del Instituto Da Vinci, de Formación Profesional Básica Adaptada.
El resultado de este cuarto musical es tan profesional como el primero, pero detrás sólo hay aficionados que han dado su tiempo, talento e ilusión a un proyecto. El sonido es responsabilidad de Antonio Córcoles; la iluminación la cuida Marta Ramírez; el regidor es Guillermo Serrano; Paco Ortega es el tramoyista; Juan Fresneda, el electricista, y en las coreografías han trabajado Joaquina Aparicio, Elena Ballesteros, Llanos Navarro, Cristina Cañete, Julia Córcoles, Alicia López, Reme Montoya y Verónica Moreno.
La dirección, escenografía y vestuario han recaído en Raquel Arenas, Josefina Cabezuelo, Marian Gómez, María Ángeles González, Mercedes Martínez, Ana Martínez, Carmen Novo, Almudena Piqueras y Laura Ríos. Los especialistas en vídeo son Alberto Cuerda, Alex Ortega y Jorge Alfaro, mientras que la dirección de actores ha recaído en Marga Moralet, Alex Ortega y Bea Balibrea. Asimismo, la coordinación general de los doscientos actores y bailarines y el guión son obra de la maestra Ana Martínez Soto, responsable del Equipo de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria.
Entre el equipo de fotógrafos destacan Pablo Puebla, Ángel Espadas y Utrilla. Además, a las lista de colaboradores se suman Teatro de la Paz, Diputación, Spirale, Velilla, Arenas Audio, Soundline, Josemi Alarcón, Frame addicted Films, Taller de Mara, Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, Equipo de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria, Afanion, AECC, Asociación de Farmacéuticos Hospitalarios y Proyecto Hospital mágico.