• Los padres entran al quirófano para dormir a su hijo

    El Hospital de Albacete ha permitido que Elías permanezca en el quirófano hasta que los anestesistas han dormido a su hijo. La madre y él han podido cogerle la mano mientras que lo anestesiaban para someterse a una breve intervención ambulatoria. El niño tampoco ha despertado solo. Termina así una historia que ha dividido a los profesionales entre los que advertían del riesgo de contaminación del quirófano y quienes argumentaban que los padres, como ocurre durante un parto, pueden acompañar al paciente siempre y cuando se tomen las precauciones necesarias.

    Todo empezó cuando Elías pidió, junto a un informe de la psicóloga de la Asociación Desarrollo-Autismo, coger la mano de su hijo en el quirófano hasta que cerrara los ojos, con el fin de evitar una situación de estrés que podría acabar con todo lo que había avanzado el niño hasta el momento.

    Elías no consiguió hablar con los anestesistas, antes de llegar a este punto un facultativo le negó la entrada al quirófano argumentando que sería inviable que todos los padres reclamaran lo mismo. Ese mismo día denunció el caso en www.diariosanitario.com y pidió apoyo al grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Albacete. A las 48 horas, puso una queja en Atención al Paciente del Hospital General Universitario de Albacete.

    Personal de la gerencia del centro sanitario se puso en contacto con Elías ese mismo día y si en un primer momento se le habló de un protocolo que impedía su entrada en el quirófano, finalmente se le informó que no había norma alguna que modificar, que había cursado una petición y se le autorizaba.

    En menos de un mes, su hijo, que había pasado al final de la lista de espera por la negativa del padre a dejarlo solo, era anestesiado en presencia del padre y de la madre. Hoy, el niño se encuentra bien y apenas recuerda nada que no sea la cara de sus padres, eso sí, revestidos de arriba abajo de verde para proteger el quirófano.