El Comité de Soporte Vital (CSV) de la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha publicado una nota informativa con recomendaciones prácticas para prevenir accidentes en estas fechas, sobre todo con las 12 uvas, además de aclarar los mitos más comunes sobre qué hacer en caso de que un niño sufra una obstrucción de las vías respiratorias.
El CSV enumera los alimentos más peligrosos para los menores y las formas seguras de ofrecerlos:
- Uvas: El símbolo de la Nochevieja debe prepararse adecuadamente para los niños: siempre corta las uvas en mitades o incluso cuartos antes de ofrecérselas a los niños pequeños, retirar piel y semillas, y supervisar su consumo.
- Caramelos duros, gominolas y palomitas de maíz: no recomendados para menores de seis años por su alto riesgo de obstrucción.
- Frutos secos: solo triturados o en crema para niños menores de cinco años. Los frutos secos enteros y el turrón duro deben evitarse.
- Salchichas y jamón serrano: ofrecer en trozos pequeños y longitudinales, nunca en rodajas, para minimizar el riesgo de que se alojen en la tráquea.
También se recomienda evitar que los niños coman mientras juegan, hablen o rían, hábitos que aumentan la posibilidad de atragantamiento.
Los juguetes
Además de los alimentos, las fiestas traen consigo juguetes que pueden ser peligrosos para los más pequeños. Las principales recomendaciones incluyen adquirir juguetes adecuados para la edad del niño, evitando piezas desmontables o pilas de botón; supervisar a los menores durante el juego, especialmente si hay niños de diferentes edades, y prestar atención a los globos, que pueden causar obstrucciones severas si se aspiran mientras se inflan o tras romperse.
Cómo actuar ante un atragantamiento
Según la situación, los pediatras del CSV destacan cuáles son las maniobras esenciales:
- Niño consciente con tos efectiva: no intervenir (no dar golpes en la espalda). La tos es el mecanismo natural para expulsar el objeto.
- Niño consciente con tos inefectiva o dificultad respiratoria: en primer lugar, se pedirá ayuda a las personas del entorno o al 112. Mirar la boca y extraer el cuerpo extraño si está accesible y luego se realizarán 5 golpes en la espalda (interescapulares) seguidos de 5 compresiones abdominales (maniobra de Heimlich) en mayores de un año. En menores de un año también se empezará con 5 golpes en la espalda (interescapulares) y luego 5 compresiones torácicas.
Repetir todos estos pasos hasta que respire bien, expulse el objeto o hasta que empeore y pierda el conocimiento (ver niño inconsciente).
- Niño inconsciente: iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) básica y contactar inmediatamente con el servicio de emergencias (112).
Incluso si el objeto es expulsado, se debe acudir al hospital para descartar posibles lesiones o complicaciones.
Mitos
El documento aclara algunos mitos que ocasionan errores en la actuación ante un atragantamiento:
- «Meter el dedo en la boca ayuda a sacar el objeto«: Falso. Puede empujar el objeto más profundamente y causar lesiones. Solo hacerlo si el objeto es visible, nunca a ciegas.
- «Soplar en la cara del niño lo ayudará«: No tiene base científica y puede asustar al niño.
- «Un atragantamiento solo ocurre al comer«: Falso. También puede suceder al jugar con objetos pequeños.
- «Levantar al niño por los pies ayuda a que el cuerpo extraño salga de la vía aérea«: Esta práctica es ineficaz y peligrosa.
La mejor manera de proteger a los niños es prevenir los riesgos. Supervisar su alimentación y juego, elegir juguetes seguros y estar informados sobre cómo actuar ante una emergencia son pasos clave para garantizar unas fiestas sin incidentes.