• Los peligros del aperitivo

    aperitivo

    Cien gramos de patatas fritas superan las 500 calorías y una bolsa de frutos secos, las 1.200.

    Hay una enfermedad, llamada obesidad, que en verano se enfrenta al peor de los enemigos, el picoteo y, por ende, el aperitivo. Un gesto tan común, como tomarse una cerveza con unas patatas, unas aceitunas y unos frutos secos, te acerca a las mil calorías sin haber comido. Nutricionistas como el albaceteño Juan Miguel Ruiz Amaya trabajan a diario para corregir estos hábitos.

    Y es que no se trata de no picar sino de tener claro qué se puede comer entre horas. En 2030, seis de cada diez mujeres y siete de cada diez hombres padecerán obesidad, por lo que es fundamental informar a la población sobre los “demonios” que acechan a la salud de los países desarrollados.

    El picoteo, tan español como la obesidad, es una manera de perder los buenos hábitos. Además, en verano se da rienda suelta a los refrescos sin tener en cuenta que la mayoría, con azúcar y burbujas, superan las 150 calorías.

    Un tercio de cerveza, por ejemplo, son 150 calorías, si le añadimos una ración de 100 gramos de frutos secos, nos acercamos a las 800 calorías, prácticamente las energía de una comida consumida antes de la hora de comer. Ruiz Amaya aclara que no significa que los frutos secos no sean saludables, de hecho son muy importantes en una dieta equilibrada. Sin embargo, la persona que quiere controlar o perder peso debe moderar su consumo. “Los frutos secos son muy buenos, pero una bolsa son 1.200 calorías, dos tercios de las calorías diarias recomendadas para una mujer”.

    ruizamaya

    Juan Miguel Ruiz Amaya es farmacéutico y nutricionista.

    El verano invita a salir y la persona que quiere cuidarse o controlar su peso no debe renunciar a ello. Sin embargo, quien sabe que una noche va a excederse, debe controlarse de día y moderar lo que come. Asimismo, Ruiz Amaya es partidario de comer cinco veces al día, pero de manera controlada. En lugar de patatas fritas, se puede optar por boquerones en vinagre, pepinillos, pechuga de pavo o un tomate partido.

    Otra pauta que debe seguir cualquiera, obeso o no, es el ejercicio diario y moderado, como caminar un mínimo de media hora al día.

    Obesidad, una enfermedad que se extiende