• Albacete entra en el mapa del ejercicio oncológico

    La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), defensora del movimiento ‘Ejercicio contra el cáncer’, ha incluido a Albacete dentro de su mapa para la prescripción de ejercicio oncológico. En concreto, la SEOM recomienda la iniciativa de la asociación SAMPO, convirtiéndose en la primera entidad de Castilla-La Mancha con esta acreditación. 

    La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha incluido a Albacete dentro de su mapa para la prescripción de ejercicio oncológico.

    A través de la fisioterapia y con el apoyo de oncólogos y endocrinos, SAMPO pretende prevenir, mejorar y tratar las secuelas derivadas del proceso terapéutico oncológico. Y es que esta asociación, con sede en el Centro Ágora, parte de la base de que el ejercicio físico dirigido mejora la calidad de vida y estimula el nivel de energía, fortalece el sistema inmunitario, aumenta el apetito, reduce la sensación de cansancio, la depresión y ansiedad, así como mejora la fuerza muscular y la salud.

    Así, la Sociedad Española de Oncología ha dibujado este mapa, en el que ha incluido a SAMPO, para concienciar a la población de la importancia del ejercicio físico en todas las etapas del cáncer, desde la prevención, durante el tratamiento y en los largos supervivientes.

    La prevención empieza con sólo 30 minutos de ejercicio al día

    El ejercicio físico es un pilar fundamental en el estilo de vida saludable. De hecho, existe evidencia consistente sobre la asociación entre el ejercicio físico y la reducción de la incidencia y mortalidad por cáncer. Puede reducir hasta un 30% el riesgo de cáncer y casi el 20% el riesgo de mortalidad específica por cáncer. La prevención empieza con sólo 30 minutos de ejercicio físico al día.

    No hay que olvidar que el cáncer en España ha aumentado debido al crecimiento poblacional, al envejecimiento, y a la exposición a factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la obesidad y el sedentarismo. Sin embargo, los oncólogos consideran que las estrategias de detección precoz y cambios demográficos podrían, a largo plazo, reducir la mortalidad por cáncer, a pesar de un aumento inicial en los casos diagnosticados.

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *