Hospitales de Albacete y Ciudad Real están probando máscaras de buceo de Decathlon para la insuficiencia respiratoria provocada por el coronavirus. Un ingeniero mecánico de Airbus, Alejo Felipe Sánchez Belmonte, ha montado un «ejército» de albaceteños, armados con sus impresoras 3D, que ahora se afanan en adaptar una máscara de buceo de Decathlon que oxigene al paciente mientras espera un respirador. La idea, sin homologación alguna, se está probando con éxito en hospitales del Sescam donde la falta de recursos ya es un hecho, como los de Albacete o en Ciudad Real. Y es que faltan respiradores.
Un ingeniero ha conseguido un «ejército» de albacetenses con más de 400 impresoras 3D
Si bien Sánchez Belmonte dirigió a su «ejército», con más de 400 impresoras, para fabricar cientos de viseras, que repartió, junto con un amigo, en los hospitales Perpetuo Socorro y General Universitario de Albacete, ahora dirige sus esfuerzos a perfeccionar un prototipo que ya ha salvado vidas, el de las máscaras de buceo de Decathlon.
De hecho, hospitales de Madrid, León, Segovia y Ciudad Real también están probando. Y es que el propio Sescam reconoce la utilidad de máscaras de buceo adaptadas como sistema de ventilación asistida en pacientes con dificultades respiratorias.
Así, la Consejería de Sanidad explica en un comunicado en las redes sociales que «mientras se dispone de las dotaciones de medios homologados que se necesiten, queda a criterio de nuestros profesionales si una solución de este tipo puede ayudar a salvar vidas. Ante ese noble objetivo debemos recurrir siempre a todos los medios que estén en nuestra mano, aunque sean heterodoxos, sin homologar y nacidos del ingenio y la solidaridad».
El Sescam no se opone a la máscara de Decathlon, aunque reconoce que está sin homologar
No obstante, la autoridad sanitaria insiste en que el empleo de material sanitario viene siempre precedido de «pruebas, controles y homologaciones que lógicamente estas máscaras no han superado, ya que fueron fabricadas con otra finalidad».
Diario Sanitario ha podido confirmar que estas máscaras funcionan, así como que hay neumólogos reticentes a ellas porque pueden suponer un riesgo para el personal sanitario si no se manipulan con trajes de protección individual (EPI).