El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha puesto en marcha en Hellín un proyecto de Mediación Intercultural en el Ámbito Sanitario. Una iniciativa de Humanización de la Asistencia que cuenta con la colaboración de la asociación Kipekee y con la que se pretende favorecer la comunicación e información entre los profesionales y las personas migrantes que reciben atención.
Habiba Ahemed Mohamed acompaña a los pacientes en consultas y pruebas diagnósticas
“La función principal de la mediadora cultural es acompañar a los pacientes tanto en consulta como en pruebas diagnósticas para que reciban una información adecuada respecto a su enfermedad”, ha afirmado Lorena Sajardo, responsable de Salud Comunitaria de la gerencia sanitaria de Hellín e impulsora del proyecto junto a la responsable de Humanización, Begoña Parra.
La encargada de realizar este servicio es Habiba Ahemed Mohamed. La profesional, con experiencia previa en Cruz Roja, ha recibido una formación con la Asociación Salud Entre Culturas, una entidad que se ocupa del servicio de interpretación y mediación intercultural en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid y que cuenta con más de quince años de labor en esta materia.
Habiba ha comentado que para las personas receptoras de la ayuda “acogen este servicio con los brazos abiertos, las familias pueden tener una mayor autonomía para venir al centro sanitario”. La mediadora ha explicado que su labor se centra especialmente en consulta, pero también en la gestión de citas, “incluso me guardo el teléfono de ellos y vamos hablado para hacer un seguimiento”.
Más allá de la traducción
“Su trabajo no es de traductora, su labor también se basa en analizar las connotaciones y rasgos culturales del país de procedencia para adaptar esa información a la persona”, ha indicado, por su parte, Lorena Sajardo, médico de Atención Primaria.
El servicio de Mediación Intercultural se ha establecido semanalmente y se lleva a cabo en los dos centros de salud de la ciudad de Hellín y en el de Tobarra, centros en los que existe una cooperación con la trabajadora social, Beni Morata.
Igualmente, se realizan intervenciones puntuales en el Hospital bajo demanda previa, sobre todo, de servicios como Ginecología, Medicina Interna, Cuidados Paliativos o Urgencias. Funcionalmente, el proyecto inició su andadura el pasado 15 de julio. Tras unos meses de pilotaje y evaluación, ya se ha establecido el calendario adecuado para dar cobertura a la población y se han llevado a cabo cerca de 120 intervenciones.
La clave
“Existía una necesidad; los pacientes tenían dificultades con la información recibida, con las citaciones e incluso a la hora de tomar de manera correcta la medicación”, ha explicado Sajardo y ha añadido que “con este servicio también se les explica cómo funciona nuestro sistema sanitario”, algo que está evitando las visitas sucesivas y disminuyendo la presión asistencial.
Como ha señalado la responsable de Humanización de la GAI de Hellín, Begoña Parra: “No solo la enfermedad es una preocupación para estas personas, sino la dificultad para comprender lo que se les cuenta; además, este servicio es muy valioso para los propios profesionales sanitarios ya que pueden atender de mejor manera a los pacientes”.