El periplo de la médica embarazada en el Sescam

Les habla una mujer que no está en edad de gestar, y que pasó su embarazo trabajando en un quirófano como anestesista haciendo guardias hasta el final, como cualquier mujer médica de mi generación, ni más ni menos.

Nos sale caro

Pero afortunadamente las cosas han cambiado y hoy día las mujeres médicas embarazadas cuentan con mayor protección, pero … ¿a qué precio? Créanme cuando les digo que nos sale caro.

Voy a tratar de explicarles la situación en general que vive una mujer médica, que hace guardias y trabaja en el Sescam, bien sea en Atención Primaria o en Hospitalaria, y se queda embarazada.

Lo primero que hemos de saber es que el índice de temporalidad está más o menos en torno al 30% en nuestra comunidad, y esto es importante, porque la mujer con contrato temporal tiene miedo a exigir a su empresa lo que por ley y por derecho le corresponde, por lo tanto estas mujeres, por lo general, continúan trabajando y haciendo guardias hasta que su médico de familia les cursa una baja laboral bien entrado el embarazo por motivos secundarios al mismo; esto también suele ocurrir con las residentes (médicas en formación) y por idéntico motivo.

Aquellas mujeres que deciden hacer las cosas de manera distinta, teniendo en cuenta sus prioridades en cuanto a prevención de su salud y la de su hijo, y dejando de lado al miedo, inician un recorrido que no es fácil, y desde aquí las felicito, porque gracias a estas mujeres acompañadas en todo momento por el Sindicato Médico CESM CLM, se está creando un nuevo camino para todas aquellas que están por venir.

Primero, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales

Lo primero que hacen, es comunicar su situación de embarazo a la empresa a través del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (SPRL), que ha de valorar su puesto de trabajo y adaptarlo con las recomendaciones que sean oportunas. Aquí empiezan los problemas, porque la teoría es que dicho servicio vela por la salud de los trabajadores, y la realidad que se encuentran en muchas ocasiones es bien distinta.

He de decir para ser justos, que no todos los SPRL del Sescam funcionan igual, y que no todos los médicos que trabajan en estos servicios lo hacen de igual forma, pero dicho esto, no es infrecuente que la embarazada tenga la sensación amarga de tener que pelear con ellos por su bienestar, ya que sienten que el objetivo es que permanezca en su puesto y haciendo guardias el mayor tiempo posible. E

sto que puede parecer absurdo es una realidad, de hecho, no en pocos casos la mujer abandona esta vía y acude a su médico de familia que es quien realmente la ayuda. Aquellas mujeres que tienen una valoración y adaptación del puesto y se sienten protegidas, continúan trabajando y haciendo guardias hasta que el SPRL lo considere, según el caso, recomendando en cualquier momento la no realización de guardias, aunque permanezca con su jornada de trabajo habitual.

Suspensión del contrato

Cuando consideran que ya no es posible por las circunstancias de la embarazada continuar trabajando, proponen a la Gerencia la suspensión del contrato de la misma hasta la fecha del parto.

Quisiera apuntar, que el buen hacer de los SPRL es fundamental, ya que en aquellas ocasiones en que la trabajadora se siente “no protegida” y acaba pidiendo ayuda al médico de familia, generalmente acaba con una baja laboral secundaria a su embarazo, cuando quizás podría continuar trabajando si su puesto se adaptase y se le suspendiesen las guardias.

Aprovecho para felicitar a los SPRL que cuidan y protegen a la mujer embarazada. El siguiente escenario que se encuentran es, a su jefe de servicio molesto con la alteración en su organización asistencial, y a compañeros también molestos por lo que les supone esa nueva organización tras la adaptación del puesto de la compañera embarazada. Todo ello crea una situación hostil, incómoda cuando menos, de hecho, muchas nos cuentan en los despachos sindicales que sus propios compañeros les recomiendan “para estar así lo mejor es que te vayas a casa de baja”, y no en pocos casos acaban haciéndolo.

2016, un antes y un después

Creo que todos deberíamos reflexionar a este respecto. He de afirmar que hay mayor concienciación desde que en 2016 CESM CLM inicia esta lucha sindical por la protección de la mujer embarazada en el Sescam, y cada vez nos encontramos con menos casos de este tipo, pero aún se dan y es fundamental que no ocurra, ya que la trabajadora con su adaptación permanecerá más tiempo en su puesto, y esto haría que ganásemos todos.

CESM CLM consiguió en noviembre de 2017 que se abonase el prorrateo de las guardias (media de las guardias que el trabajador hace habitualmente) durante la baja maternal/paternal, y esto es algo que celebramos enormemente en su día, ya que supuso un gran paso hacia delante.

Debo explicar que las guardias suponen para cualquier médico/a aproximadamente un tercio de su sueldo, según los casos, ya que el nº de guardias varía enormemente entre los profesionales, pero de cualquier forma, constituye una parte muy importante en la nómina. Pues bien, muchos meses después, empezaron a acudir trabajadoras a nuestros despachos contándonos que el prorrateo de sus guardias no les cuadraba, que era bastante menos de lo que cobraban habitualmente.

El prorrateo

CESM CLM investigó qué estaba ocurriendo y descubrimos que el problema radicaba en cómo se estaba haciendo por parte del Sescam la media de dicho prorrateo. Para su cálculo, se había tenido en cuenta la fecha del parto y las guardias que habían realizado los tres meses previos a dicha fecha en el caso de hospitalaria, y los 6 meses previos en el caso de primaria.

La mujer con un embarazo avanzado generalmente no hace guardias, o si las hace, se las ha reducido enormemente, por tanto, la media de las guardias (prorrateo) para las mujeres teniendo en cuenta esta fecha del parto, era nula o muy baja. Hay que señalar aquí, que la media para los varones fue la correcta, ya que ellos obviamente, continuaban haciendo guardias hasta el nacimiento del bebé.

Una vez más la mujer sufre por su vinculación directa al embarazo

Una vez más la mujer sufre por su vinculación directa al embarazo. Es importante decir, que gracias a aquellas trabajadoras que acuden a nuestro sindicato y nos informan y piden ayuda podemos actuar y avanzar. Esta situación se llevó a los juzgados y se ganó, consiguiendo que se tuviese en cuenta la fecha real en la que la mujer deja sus guardias por estar embarazada, bien con un informe de PRL, bien con la fecha de la baja laboral o con la fecha de suspensión de contrato.

El prorrateo de las guardias durante el embarazo, la maternidad y la lactancia, a día de hoy, continúa sin abonarse correctamente, motivo de protesta y lucha por parte de CESM CLM. Numerosas trabajadoras llevan a los juzgados esta situación a través de nuestra Asesoría Jurídica, que actúa en todas las provincias de nuestra comunidad. Hasta la fecha los juicios se han ido ganando, a pesar de recursos interpuestos por parte del Sescam, pero en este momento, la mayor parte de los mismos se están recurriendo ante el Tribunal Supremo, con lo que ello supone.

Se quiebra la última línea de defensa

A este respecto me alegra poder comunicar que nuestro más alto Tribunal se ha pronunciado ya, mediante sentencia en la que definitivamente reconoce a una compañera de Guadalajara su derecho al prorrateo de guardias durante el embarazo. Se quiebra así la última línea de defensa que la empresa esgrimía para evitar la obligada paridad salarial. Quiero pensar, que pese a todos los obstáculos lo conseguiremos, y lo haremos tal y como lo hemos venido haciendo hasta ahora, a golpe de sentencia, esta vez en el Tribunal Supremo.

No debe aplicarse la paridad tan sólo donde el hecho en sí no causa alteración alguna al sistema, pareciendo con ello lo que no es. La justicia nos dará la razón porque esta brecha salarial es injusta, tan sencillo como eso. Y yo me pregunto, y les traslado la pregunta, ¿Qué adjetivo pondrían al trato recibido por estas mujeres?, en mi caso lo tengo claro … ¿Y ustedes?