Los Puntos de Atención Continuada, al límite
Contactar por teléfono con el centro de salud, ya sea el número ordinario o el de Urgencias, es imposible. Ni siquiera salta la tradicional centralita desde un punto remoto de Castilla-La Mancha. Y la cita por Internet, que funciona a la perfección, da un margen de días e incluso semanas para llegar hasta el médico de Familia. En este contexto, el paciente del Sescam tiene tres opciones nada ortodoxas cuando lo que se pretende es llegar al primer escalón asistencial. Bien se presenta en la puerta de la consulta; espera a que caiga la tarde para visitar las Urgencias de Atención Primaria o se va al hospital.
Hasta cuatro horas de espera en el Punto de Atención Continuada albaceteño de Indira Gandhi
Escuchando las quejas de los médicos PEAC, aquellos que hacen las guardias de Atención Primaria, se llega a la conclusión de que la falta de respuesta de los centros de salud, que tienen los teléfonos colapsados, lleva a los pacientes a visitar por la tarde a los Puntos de Atención Continuada (PAC). Así, en la última guardia, el PAC de la calle Indira Gandhi de Albacete atendió a cerca de 300 pacientes, de los que 80 eran respiratorios y 13 positivos en COVID. La espera, de 3 de la tarde a 8 de la mañana, osciló entre las tres y las cuatro horas.
En este contexto, los médicos de Familia están agotados, porque tienen que lidiar con las atenciones presenciales, las telefónicas, las visitas domiciliarias y los pacientes que, desesperados porque nadie les coge el teléfono, acuden a la puerta de la consulta.
Y si agotados están en los centros de salud la situación aún es peor en los PAC, donde el médico se encuentra con que le citan pacientes ‘urgentes’ con intervalos de dos minutos.
No es nada nuevo, pero la Atención Primaria está al límite. Ahora que suben de nuevo los contagios COVID, los médicos de Familia se enfrentan a que no hay recambio para las bajas y vacaciones de sus compañeros mientras la presión asistencial sube.
En este contexto, desde Guadajara, médicos de Primaria se han puesto en contacto con Diario Sanitario para denunciar que la situación es la misma. Al límite de pacientes y burocracia, achacan a una mala gestión las dificultades que tienen los enfermos para alcanzar el primer escalón sanitario.