• Médicos ‘sobre ruedas’ para dar ejemplo

    Castilla-La Mancha alcanza el pódium en el XII Campeonato de España de Ciclismo para Médicos

    El Autor

    Sonia Tortosa González

    Periodista

    Son médicos y como tal se encargan de advertir a sus pacientes de la importancia de llevar una dieta equilibrada y practicar ejercicio para mejorar su salud. Pero además, pregonan con el ejemplo y comparten su vocación sanitaria con su pasión por el deporte. Acaban de regresar del XII Campeonato de España de Ciclismo en Ruta para Médicos, con tres segundos puestos. Cristina Granados Lajara se ha alzado con el segundo puesto en la general y con el segundo también de su categoría (Elite/Máster 30), y Francisco Gómez Díaz de la Rosa segundo en Máster 60, y Jesús María Díaz del Campo segundo en Máster 40 noveno de la general. Del equipo ciclista de Ciudad Real formaban parte también los doctores Jorge Mario Henao Márquez, Roberto Patón Arenas, José Juan Valdés González, Pablo del Saz Saucedo, Miguel Ángel Corral Sánchez y Antonio Arias Palomero, que hicieron igualmente un excelente trabajo.

    ciclismo médicos

    Buena representación de Castilla-La Mancha

    En este campeonato nacional participaban representantes de 33 de los 52 colegios médicos de España, y fue importante la presencia castellano manchega: Dos corredoras de Albacete, una de las cuales, la Dra. Encarna Cuesta, alcanzó el tercer puesto de su categoría (Máster 50), nueve de Cuenca y cinco de Toledo, a los que se suman los nueve ciudadrealeños, 25 en total de los 197 inscritos en la prueba, repartidos en cuatro categorías: Menores de 40 años, de 40 a 50 años, de 50 a 60 años y los mayores de 60 años. El primer Campeonato de España de Ciclismo para Médicos fue en 2010, teniendo como primera sede Cuenca y 50 participantes. Le siguieron Bizkaia, Zaragoza (convocatorias 3ª y 4ª), La Rioja, Huesca, Cuidad Real, Soria, Alicante, Málaga y Asturias. La cita del año que viene será en Guipúzcoa.

    Muchas ganas de montar en bicicleta

    Dr Francisco Gómez Díaz de la Rosa: “Me subo a la bici y empiezo a soltar endorfinas. Cuando peor lo paso, mejor”

    Francisco Gómez Díaz de la Rosa es médico geriatra y trabaja en la Residencia Ciudad de Matrimonios Ancianos Nuestra Señora del Carmen de Ciudad Real. Es de los pocos doctores que ha participado en todas las ediciones de esta prueba, amén de otras carreras cicloturísticas como la Quebrantahuesos, Sierra de Moratalla, Pedro Delgado “La Perico”… Un veterano con mayúsculas. Asegura que tenía muchas ganas de bicicleta, aunque reconoce que no creía estar en su mejor momento porque “viene del infierno”. El coronavirus le afectó de lleno, tanto en el plano personal (sus dos hijos son médicos) como en el sanitario. Sufrió igualmente una caída en agosto de 2020 bastante importante. Además, aunque no fue grave, le atropelló un coche en una rotonda de Ciudad Real, saltó por encima y no pasó nada, pero el susto se lo llevó. En febrero sufrió de vértigos que le dejaron “con una medio depresión porque pensaba que no podría hacer deporte, imagínate con vértigos en una bicicleta”.

    Urgencias, oposición y bicicleta

    Dr Jesús María Díaz del Campo: “El deporte, en general, te da ese momento tuyo, de evasión, donde aúnas deporte y salud, y además disfrutas de la naturaleza”

    La misma sensación de poco desarrollo la tenía, aunque por otros motivos, Jesús María Díaz del Campo, médico de Urgencias del Hospital General de Ciudad Real. Ha estado preparando una oposición, con el pico más fuerte de estudio mes y medio antes del campeonato. Lo que sí es cierto es que ambos tenían mucha ‘hambre’ de bicicleta” que ha mermado la preparación para este Campeonato, alcanzando mejor rendimiento de lo que esperaban. “Estamos contentos con los resultados”, y no es para menos.

    Cristina Granados Lajara trabaja como médico de Urgencias en el Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares (Ciudad Real). También sufrió una caída que le costó una retirada temporal, con varias costillas rotas, lo que debió ser una auténtica tortura para ella. “El deporte lo es todo, soy una persona muy competitiva, muy deportista, muy vitalista y muy nerviosa. Practicar deporte es necesario en mi día a día. No podría rendir en mi trabajo ni en mi vida personal diaria sin la dosis de ejercicio que practico casi a diario. Soy muy constante”.

    Empezando a rodar en cadena

    La afición por la bicicleta le llegó pronto al Dr Gómez Díaz de la Rosa. “Cuando aprobé selectividad mi padre me regaló una BH de carreras que le costó 10.000 pesetas”. Desde entonces no se ha bajado, salvando, eso sí, grandes etapas en su vida como los estudios, las oposiciones, los niños… “Un poco más en serio empecé con 37 ó 38 años.  Comencé con el gimnasio, a salir en grupo, me apunté al Club Ciclista la Canalla, luego a la Peña de El Prado, fui cogiendo más y más afición, y hasta ahora”. El Dr Gómez Díaz de la Rosa es tajante: “Me da muchas alegrías. Me subo a la bici y empiezo a soltar endorfinas. Cuando peor lo paso, mejor. Estoy subiendo un puerto sufriendo, y más me divierto. No te puedes imaginar lo que disfruto con el ciclismo. Hasta solo”.

    El Dr Díaz del Campo, por su parte, siempre ha tenido bicicleta, pero empezó a profesionalizarse cuando conoció a Paco y le introdujo en este mundo. “Comienzas a ponerte pequeños retos, a apuntarte a rutas cicloturísticas con más kilometraje, con más desnivel y te vas superando continuamente”. La bicicleta, explica Jesús “es un poco la forma que tenemos de entender la vida, de desahogo del estrés de nuestro trabajo. El deporte en general, te da ese momento tuyo, de evasión, donde aúnas deporte y salud, y además disfrutas de la naturaleza”. 

    Quien prueba, repite

    Dra Cristina Granados: “No podría rendir en mi trabajo, ni en mi vida personal diaria sin la dosis de ejercicio que practico casi a diario”

    La Dra Granados Lajara, a su vez, se inició en la bicicleta cuando conoció a Jesús. Ella hacía la residencia en el Hospital General Universitario de Ciudad Real y él era su adjunto. “En esos momentos practicaba atletismo, pero ante la insistencia de Jesús me decidí a probar y fui al campeonato de Alicante (2017). Nunca había practicado este deporte, de hecho, fui con una bicicleta y con todo prestado, y se me dio fenomenal. Quedé segunda”. Y claro, le picó el gusanillo. Actualmente compite con MTB, de hecho, está inmersa en el Circuito de los Pedroches que tiene ganado por puntos, aunque quede una carrera.

    Por supuesto, tiene su lado negativo y es la seguridad. Es un deporte de mucho riesgo y eso es un sin vivir para las familias. Jesús bromea en que hay dos tipos de ciclistas, “los que se han caído y los que se van a caer”. Pero les gusta y asumen el riesgo de que “cualquier despiste o cualquier eventualidad pueda provocar un accidente. Vas en un pelotón, un grupo, cualquier maniobra de alguien la lía. Un afilador que le llamamos nosotros, toca una rueda con la otra y vas al suelo, al margen de despistes, cruces… Estás muy expuesto”.

    Un nivel cada vez más exigente en el ciclismo para médicos

    Los tres ciclistas están encantados con la organización de este año en Castellón. Modélico, afirman. En cuanto a dificultad, “fue un poco más duro que en ediciones anteriores, con subida en dos ocasiones al Desert de les Palmes”. Pero también es cierto que cada vez hay más nivel en la prueba y más participación; además las mujeres vienen empujando fuerte.

    Es el caso de la Dra Cristina Granados a la que este año la prueba le ha resultado muy dura. “Hice toda la carrera sola; sufrí mucho, lo pelee todo lo que pude y al final entramos al sprint una corredora alicantina y yo. Entramos a la vez, por unos momentos me daban por campeona, pero al final la ´photo finish’ determinó que su rueda entró unos centímetros antes. Fue un poco frustrante”.

     “Este campeonato te exige cierto nivel porque si no, no lo vas a acabar. Ese es el punto de partida, después lo que cada uno quiera”. También es cierto que el grupo de médicos es un poco heterogéneo por eso, “al organizar este tipo de pruebas se busca algo que rompa el pelotón, pero que tampoco se marque mucha diferencia, que no haya una hora de diferencia entre el primero y el último”, y lo dicen por experiencia porque el Colegio de Médicos de Ciudad Real tuvo la oportunidad de organizar este evento en 2015.

    médicos ciclismo
    Ciudad Real.
    Albacete
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    Cuenca.
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    Toledo.

    La competición es lo de menos

    Por supuesto que los resultados son excelentes, pero no es eso lo más importante. Todos los corredores se sienten felices haber podido juntarse, y compartir un rato juntos. “Este año lo hemos disfrutado más después de la situación de la que venimos. Al final, la competición es lo de menos”.

    El equipo ciclista ciudadrealeño hace un llamamiento a todos médicos aficionados a este deporte para que se animen a formar parte de este grupo que desea renovarse y necesita nuevos fichajes. Les prometen trabajo y esfuerzo pero también muchas alegrías y recompensas. Tienen, además, un mensaje importante para el resto de la población. “No es necesario practicar bicicleta a estos niveles porque el deporte a nivel extremo no es bueno sin planificación y entrenamiento”. Sin embargo, se trata de “un deporte que lo tiene todo, lo puedes trabajar de forma aeróbica y siempre puedes disfrutar de la naturaleza, de la familia y los amigos, y además por su bajo impacto en las articulaciones, se puede practicar a cualquier edad”. No sabemos a qué estamos esperando.

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