• Médicos de Familia advierten de sustituciones “imprudentes”

    La falta de profesionales médicos es un problema que se repite todos los veranos. Los propios médicos reconocen que resolverlo resulta “de una complejidad manifiesta”. No es un problema que se resuelva con “hacer más médicos”. No obstante, la Sociedad de Médicos Generales y de Familia (SEMG) advierte de que la solución no pasa por contratar a facultativos con títulos sin homologar. El representante regional de esta sociedad, Juan Jesús López, ha puesto el acento en el caso de Toledo, donde se está recurriendo a sustitutos con el título homologado, pero sin especialidad.

    Imagen de archivo de un centro de salud.

    A la SEMG le sorprenden las soluciones que algunas gerencias asumen para subsanar las vacaciones. Éstas pasan desde la contratación de médicos extracomunitarios sin titulación homologada, al intento de contratación de graduados de Medicina sin formación especializada o de postgrado, incluso la disposición a contratar a médicos especialistas de cualquier especialidad para que trabajen en Atención Primaria. A juicio de esta sociedad, “muchas de estas decisiones (si no todas) pueden calificarse de imprudencias cuanto menos (temerarias a veces) de contratación a médicos incumpliendo la legalidad vigente”. 

    La homologación de títulos extracomunitarios debe garantizar un nivel académico equiparable al exigido en la Comunidad Económica Europea, que no genere agravios comparativos con los médicos y estudiantes de Medicina de nuestro país”

    Como parte de la solución al problema, la SEMG insiste en la necesidad de “mejorar las condiciones salariales y de precariedad laboral de los médicos españoles y facilitar su permanencia en el mercado laboral con medidas diversas e imaginativas que irían desde aumentar la estabilidad en el empleo, a la abolición de la exclusividad en el SNS”. 

    “Nuestra obligación como sociedad científica es velar por el cumplimento de la Ley, con el objetivo último de mantener la seguridad de los pacientes, garantizando la calidad de la asistencia sanitaria que reciben. El principio básico para que esto sea así es la exigencia a todas las autoridades sanitarias de nuestro país, nacionales y autonómicas, de que respeten la legalidad vigente en materia de homologación de títulos y de poner fin a la contratación irregular de médicos extracomunitarios sin la preceptiva homologación de sus títulos de especialista que garantice la calidad de su formación y la igualdad formativa y de capacitación con los médicos de la Comunidad Económica Europea”, advierte la SEMG en un comunicado.

    Bajo nuestro punto de vista, al menos incumplen los criterios deontológicos

    Ni médicos de familia pueden cubrir sustituciones de anatomo-patólogos, cardiólogos, anestesistas, oftalmólogos, etc., ni por supuesto a la inversa. “Sólo el proponerlo pone a flote el menosprecio a la especialidad que aporta mayor número de profesionales en nuestro país, y el ejecutar la oferta debe tener consecuencias por incumplimiento manifiesto del marco legal actual”.  Además, la SEMG explica que “en el terreno práctico sería difícil resolver incongruencias como la supervisión de los residentes (de primer año) en su actividad profesional, pero independencia de acción de aquel que todavía ni ha llegado a ser residente, el recién graduado de Medicina, hecho que terminaría cuestionando el sistema de formación de especialista”. 

    Desde la SEMG se insta a que se adopten las medidas que la ley dispone

    Ante la situación antes descrita, desde la SEMG se insta a que se adopten las medidas que la ley dispone para actuar ante las situaciones que se encuentren al margen de lo determinado por la legislación y que, “bajo nuestro punto de vista, al menos incumplen los criterios deontológicos que marcan el ejercicio de la profesión médica entrando en un ejercicio claramente ilegal de la misma”.

    Del mismo modo, la SEMG exige el respeto a una especialidad tan consolidada como la Medicina de Familia y ofrece su colaboración para abordar de forma reflexiva la situación de base y apoyar en la adopción de medidas, apoyándose en una asistencia de calidad y refrendo como la que avala el prestigio del SNS y la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC).