• Médicos, la última pregunta

    El Autor

    Charo Sabariegos

    Vicedecana de estudiantes de la Facultad de Medicina de Albacete

    Hoy se gradúa la XIV promoción de la Facultad de Medicina de Albacete. Han sido seis años de duro trabajo. Me gustaría darles un recuerdo, una fotografía de sus intenciones e ilusiones. Hace unos días, les mandé una pregunta a su correo electrónico, la última de todas. Aquí están sus respuestas en el orden en el que me fueron llegando.

    Un día ustedes cruzarán la puerta de una consulta, al otro lado estará uno de ellos.

    Pregunta: ¿Qué tipo de médico te gustaría ser?

    Respuestas:

    – Ante todo, un buen médico. Una persona empática y dispuesta a cuidar de verdad a los demás.

    – Quiero ser una médica que sonría.

    – Me gustaría ser un médico cercano, atento, empático y que siempre tenga una esperanza para todos los pacientes, porque incluso cuando no haya tratamiento médico o quirúrgico que ofrecer para curar, siempre debemos tener una palabra o gesto o un pequeño tratamiento para evitar el sufrimiento físico y mental de los enfermos.

    – Me gustaría ser un buen médico, pero ante todo mejor persona, saber escuchar, cuidar y curar, pero no solo pacientes, si no vidas. Que lo que no sea capaz de curar como médico, lo alivie como persona.

    – Creo que todavía no lo sé, pero lo único que tengo claro es que quiero ser buena persona y actuar con humildad en mi trabajo.

    – Me gustaría ser una médica cercana, que inspire confianza a sus pacientes.

    – Me gustaría ser un médico que crea en sus pacientes cuando ellos no tengan fuerzas para creer en sí mismos, un médico que dé esperanzas y que haga ver que la vida es un regalo maravilloso que merece la pena vivir.

    – El tipo de médico que quiero ser es aquel que nunca pierda la ilusión por aprender, el que siempre tenga presente que tanto de los pacientes como de los demás se pueden asimilar todo tipo de conocimientos para tu vida (tanto médica como personal).

    – Quiero ser una médica que nunca pierda la ilusión, que ni el cansancio ni las malas experiencias acaben con mis ganas de ayudar y aportar al mundo algo tan maravilloso como ayudar a otras personas.

    – Me gustaría ser un médico de los que calman con la mirada y arropan con las palabras.

    – Me gustaría ser el tipo de médico que trata enfermos y no enfermedades, con la razón, pero siempre con corazón.

    – Me gustaría ser un médico realista, transparente y capaz de transmitir al paciente que nunca va a estar solo frente a sus problemas. Me gustaría ser el médico que desearía para mí o mis seres queridos.

    – Me gustaría ser una médico humilde y humana que sepa transmitir y ponerse en el lugar del paciente y su familia.

    – Quiero ser el tipo de médico que tenga siempre ganas de dar lo mejor de sí mismo para ayudar a las personas, que quiera mejorar cada día, en quien puedan confiar.

    – En el futuro, me gustaría ser la confianza y la esperanza a la que mis pacientes se aferren.

    – Me gustaría ser un médico que nunca pierda la ilusión por su trabajo y sepa transmitir esa ilusión a los demás. Que nunca olvide las razones que le llevaron a convertirse en médico. Que siempre recuerde que tratamos personas y no enfermedades y sepa ayudar a los pacientes en todas las esferas que necesiten. Y que sea feliz haciendo lo que hace.

    – Cercana para los pacientes, respetada por los compañeros de profesión y marchosa. Pero sobre todo una doctora que no pierda la ilusión y las ganas de aprender cada día, de enfrentarse a nuevos retos y de saber sobreponerse a las dificultades.

    – Un médico empático y cercano con el paciente, estando a total disposición de éste para ayudarle a superar sus problemas o, en el caso de que esto no sea posible, conseguir que se familiarice con éstos, con el objetivo siempre de mejorar su vida.

    – Me gustaría ser el tipo de médico que da oportunidades a las personas.

    – Quiero ser compañera de mis pacientes, guiarles en los procesos de la enfermedad y la muerte como parte de la vida, ayudarles a entender lo que ocurre con sus cuerpos, sin que sientan vergüenza. Que entiendan que se trata de sus vidas. Ser su apoyo y su ayuda con aquello que decidan libremente, aconsejándoles sin imponerles.

    – Me gustaría ser un médico que nunca pierda la ilusión por su labor.

    – Me gustaría ser el tipo de médico que trata a sus pacientes de forma cercana y eficaz.

    – Un médico inconformista. Un médico que sepa vencer la rutina manteniendo la ilusión del primer día. Un médico que esté en continuo reciclaje. Que aporte seguridad, tranquilidad y, sobre todo, cercanía a sus pacientes. Un gran médico no se define por un número, su máximo reconocimiento lo obtendrá de aquellos por y para los que trabaja.

    – Me gustaría ser un médico que inspire al paciente ganas de luchar y de vivir. Me gustaría ser un médico íntegro, que nunca se tenga que arrepentir de las decisiones que ha tomado. Me gustaría ser un médico apasionado y enamorado por su profesión.

    – Un médico que sepa escuchar y valorar lo importante que es ayudar a la gente. Tan importante son los conocimientos que se tienen de la medicina, como de la forma como la apliques.

    – En el futuro quiero ser un médico ejemplar para mis pacientes y que vean en mí un estilo de vida a seguir.

    – Me gustaría ser ese tipo de médico que sabe que cada paciente es único, y que cada uno me aportará algo. Que sepa y no olvide nunca que ellos son personas, y no clientes, y que depositan en mí su confianza.

    – Hacer de la Medicina el utensilio más preciado de mi neceser personal para poder ayudar a las personas en sus problemas físicos, y también psíquicos; porque trabajaré con humanos, no con resultados de máquinas accesorias.

    – Quiero ser un médico “humano”, capaz de ofrecer la mano cuando alguien diga “no puedo más”. Ser algo más que pruebas complementarias y fármacos… Estar ahí. Siempre.

    Sed buenos.