Mensaje para los médicos recién graduados

Discurso de la decana de la Facultad de Medicina de Albacete para la XVIII Promoción

He pensado mucho en cómo iniciar el discurso de la primera graduación que presido, pero al final me he decidido por iniciarlo con la frase “Esto no es una pipa”, del cuadro creado por el autor Rene Magritte, en el que dibujó la representación de una pipa.

Y os preguntareis por qué, pues bien, en este cuadro existe una contradicción entre el texto (“esto no es una pipa”) y la imagen (que es la representación de una pipa). Con ello, el cuadro nos obliga a buscar nuevos significados para un objeto consensuado. Nos vemos obligados a salir del pensamiento establecido y encontrar nuevas interpretaciones, nuevas preguntas. ¿Qué es entonces una pipa? O ¿Qué es una pipa para mí?

Con esto he querido transmitiros que ahora mismo aún estamos en el significante de “médicos”, pero podría ser demasiado pronto para decir que sois médicos atendiendo a su significado. Así, las preguntas que os podrían surgir en este momento serían: ¿Qué es para mí ser médico? ¿Qué es un médico? ¿Cuál es el significado de la palabra médico? También, por supuesto, os podríais preguntar: ¿Y para qué me voy a cuestionar algo tan consensuado? Y es cuando yo os contestaría que esto puede llevaros a un juego creativo donde podáis re-significar la palabra médico, reinventarnos como tales.

He traído aquí tres ejemplos de reinvención de la práctica médica.

Lecciones ocultas

El primero, Adam Goldstein, un estudiante de Medicina de la Universidad de Michigan que sufrió una seria enfermedad durante el cuarto año de la carrera. En su discurso de graduación, les dio a sus compañeros seis puntos que llamó Lecciones ocultas:

• Lección 1: El dolor es real-… mi consejo es no ignorar la situación. No tema ser el que da la mano para que se la aprieten o ser el de la voz reconfortante. Hágale saber a su paciente que no está solo.
• Lección 2: Vea cada paciente todos los días-… aun si es solo un minuto para decir “Hola, no hay nada de nuevo, pero estaba pensando en Ud. ¿Tiene alguna pregunta?” Y tome unos cinco segundos más para arrimar una silla y sentarse.
• Lección 3: Los amigos, la familia y otras personas especiales para el paciente son parte importante del proceso de curación.
• Lección 4: Conozca lo que usted sabe y conozca lo usted no sabe (…) los pacientes aprecian y esperan la honestidad. Le tomé más respeto a mi cardiólogo cuando admitió que no entendía completamente algunos aspectos de mi cáncer.
• Lección 5: Los pacientes expresan enfermedades similares de diferentes formas (…) trate a cada paciente de acuerdo a sus necesidades. Haga un esfuerzo para tratar a cada paciente como un individuo.
• Lección 6: Abra sus oídos y mente, no solamente su boca cuando hable con sus pacientes (…) Ellos tienen toda la información que se necesita.

Los medicamentos alivian el dolor, pero sólo la empatía y el cariño puede aliviar el sufrimiento

El segundo ejemplo muy conocido de reinvención es Patch Adams, un doctor activista que implementó la risoterapia a sus pacientes. He recogido algunas de sus frases más célebres:

• La muerte no es un enemigo. Si vamos a luchar contra alguna enfermedad hagámoslo contra la peor de todas: la indiferencia.
• Te enfocas en el problema… si te enfocas en el problema no puedes ver la solución.
• Los medicamentos alivian el dolor, pero sólo la empatía y el cariño puede aliviar el sufrimiento.
• Todos moriremos, nuestro trabajo consiste en aumentar la salud, lo que significa mejorar la calidad de vida, no sólo retrasar la muerte.

En el aula os hemos enseñado a aprender a aprender. Fuera de las paredes del aula, está la vida profesional, donde tenéis que lograr una vida plena y satisfecha, lo cual solo se consigue con cariño, solidaridad y, con una sonrisa, pensando en el vínculo que os une a las demás personas.

Estoy convencida que en todos estos años de formación habéis ido construyendo una manera de pensar, de sentir, de participar, de formar un pensamiento crítico e independiente, de razonar y de buscar qué hay detrás de las explicaciones, dando vida a vuestra curiosidad, que tan importante es para vuestro aprendizaje. Con todo ello, habéis construido un apero en el que guardar las herramientas para ser personas libres y, libres de pensamiento, para poder luchar contra las injusticias y poder transformar lo que os rodea.

Sin olvidar que esta formación la habéis recibido en una universidad y un hospital públicos.

La educación y la salud pública se han de cuidar, ya que la Educación y la salud son dos derechos humanos fundamentales, y deben seguir perteneciendo a la esfera de lo moral. La Educación es algo demasiado importante, es un bien que beneficia a todo el mundo, es sin lugar a duda la única posibilidad que tenemos de construir una sociedad coherente, solidaria, altruista, entre todos y para todos.

Quered vuestra profesión y hacedla progresar, con el máximo rigor, seriedad y tino

Debéis mantener encendida siempre la llama de la curiosidad y de la duda (la cual, según Descartes es “el principio de la sabiduría”). Quered vuestra profesión y hacedla progresar, con el máximo rigor, seriedad y tino, y cuando se pueda darle vida al humor. No dejéis que la salud se constituya en un factor de consumo, que como decía Thomas Abraham: “La gente ha dejado de comer bananas, ahora come potasio”.

Y, me faltaba el tercer ejemplo de reinvención en la práctica médica, el cual viene de la mano de Antonio Cepillo Boluda, Cepi, el pediatra albaceteño de Los Guachis, denominado por sus niños como Capitán Optimista. Quiero acabar vuestro acto de graduación con una frase suya, para lo que se necesita un atrezzo especial (su nariz de payaso, que llevo en el bolsillo): “No seáis ese médico al que nadie quiere volver a ver”.