• Yeste nos concede un deseo: alcanzar el Mentiras

    El Mentiras, en Yeste (Albacete), es uno de los puntos insignes del senderismo albaceteño. Subirlo sin viento, durante una pequeña tregua del frío febrero y con nieve en la cresta es un regalo para los sentidos. Como también es una suerte contar con José Ángel Martínez Cózar como guía y con Los Sosquiles como compañeros. El descenso fue complicado, pero el equipo se organizó como un engranaje bien engrasado para terminar la ruta con la mayor de las satisfacciones.

    Casi 17 kilómetros inolvidables desde el primer paso

    Una altitud de más de 1.800 metros, un desnivel de más de mil, una meta desde Yeste de leyenda, el Mentiras, nieve, sol y buena compañía en una ruta, de casi 17 kilómetros, inolvidable.

    Salimos de Arguellite; fuimos hasta Rincón Cavero y, sin respiro alguno, empezamos la subida por Peña Palomera. Al llegar al Corral de Piedra, nos dirigimos hacia la derecha buscando el Monte Aliaga y de ahí, derechos al Mentiras, donde cresteamos hasta el Covacho del Agua, por donde empezamos a bajar hasta terminar en Los Prados.

    Ansiábamos la nieve, que encontramos incluso antes de la cima, pero cuando llegó el momento de la bajada rezábamos para que acabara porque el descenso se convirtió en una pista de patinaje. Hicimos de todo, incluso arrastrarnos como si los neveros fueran toboganes, y, aunque hubo aterrizajes forzosos, todo acabó sin incidentes.

    Hasta tres leyendas

    Estábamos advertidos y conocíamos las leyendas, que se llama el Mentiras porque cuando crees que ya tocas el punto geodésico aún queda lo peor o porque hay quien dice ver desde su cima lo imposible. Y el caso es que, a más de 4 kilómetros por hora, hicimos un ascenso que, si bien te dejaba sin aliento, el variopinto grupo aguantó sin queja. Además, una vez arriba, se veía incluso La Sagra, como pudo comprobar el físico, que de todo había en el grupo, desde médicos y fisios hasta bomberos. Quizás la verdadera leyenda esté en que una vez arriba jures no volver para acabar regresando.

    Encinas, nogales, pino carrasco, laricio, jara, enebro, romero y espino albar nos acompañaron mientras escuchábamos a unos y veíamos a otros: buitre leonado, herrerillo, carbonero, pito real y, con suerte, el roquero solitario.

    También es verdad que empezamos a sospechar que los buitres se relamían ante unos resbalones que hacían presagiar el gran festín, pero el empeño de este grupo, en su mayoría de San Pedro y con alcalde incluido, fue decisivo.

    Volveremos, incluso con nieve

    Tan sufrida fue la bajada que las mejores vistas las encontramos en Los Prados, donde Enrique, de Novatur, nos esperaba con el autobús. También estaba un perro labrador que, según nos contó el conductor, es tan hospitalario que no hay excursión a la que no reciba. Sólo por eso, se llevó un bocadillo de salchichón.

    En fin, una ruta inolvidable. Habrá que hacer honor a la nueva leyenda. Como renegamos del esfuerzo que supuso tanto alcanzar el punto geodésico como regresar sanos y salvos, faltaremos a nuestra palabra y regresaremos al Mentiras cuando cuerpo y mente pidan una puesta a punto. Volveremos, incluso con nieve.

    📍 Aquí puede consultar la ruta en Wikiloc

    El Mentiras, en Yeste (Albacete), es uno de los puntos insignes del senderismo albaceteño, un exceso para los sentidos.

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