Quizás habrán escuchado últimamente en innumerables ocasiones el término de mindfulness, o al ojear cualquier periódico o semanario se habrán encontrado una y otra vez con esta palabra que está tan de moda, pero ¿a qué hace referencia en realidad cuando nos referimos a este término?
La palabra mindfulness, no tiene una traducción literal al castellano, por eso se ha definido como atención plena o atención consciente o simplemente meditación, es una forma de tomar consciencia de nuestras acciones en el momento presente.
Procede del budismo, tiene más de dos mil años de antigüedad y gracias al médico estadounidense Jon Kabat-Zinn fue introducida en occidente como una práctica científica, sin ninguna connotación religiosa, y la psicología la ha incorporado como una parte muy importante de la psicoterapia actual.
Sentir y observar
Como técnica terapéutica, trata de enseñar a la persona a permanecer en una situación determinada, simplemente sintiendo y observando lo que está sucediendo en ese preciso momento, sin juzgar y sin necesidad de hacer nada distinto, solamente ser consciente de lo que nos está aconteciendo o estamos haciendo en ese instante, ya sea bueno o malo, esto último es fundamental y es ahí, donde tiene su verdadera razón y utilidad en la práctica terapéutica para la búsqueda de la calma personal.
Mindfulness se basa sobre todo en el concepto de que cuando tratamos de evitar el dolor, ya sea físico o emocional y aferrarnos al placer, no hacemos más que multiplicar nuestro sufrimiento, un sufrimiento por otra parte innecesario.
Las personas difieren entre sí en la cantidad de sufrimiento que son capaces de soportar, pero nadie está libre de él
El dolor crea un conflicto entre cómo son las cosas y cómo nos gustaría que fuesen, eso hace que sintamos nuestra vida insatisfactoria. Cuanto más deseamos que nuestra vida sea diferente peor nos sentiremos. Por ello debemos aprender a estar en calma en medio del dolor, ya que aquello a lo que nos resistimos persiste, así al dolor cuando le añadimos resistencia creamos sufrimiento. “El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”.
Debemos por ello aceptar la vida tal y como es en el momento presente, con sus alegrías y sus penas, ahí es donde ponemos en práctica la atención plena, y esto lo hacemos a través de la meditación, la meditación nos ayuda a ser conscientes plenamente de lo que estamos haciendo en cada momento, sin distracciones y sin el continuo vaivén al que nos llevan nuestros pensamientos y nuestras preocupaciones una y mil veces. Es entonces cuando encontraremos la calma a través del aprendizaje y la práctica de la meditación.
Relea siendo consciente
¿Ha leído este artículo con atención plena? Si es así, felicidades. En caso contrario, dese otra oportunidad, vuelva a leer el artículo siendo consciente de cada una de las palabras y las ideas que en él se expresan, del efecto que la lectura produce en usted, no piense en nada más mientras lo lee, dedique toda su atención al texto. Una vez leída toda la información con atención plena, dese las gracias por este momento que se ha dedicado exclusivamente a usted, probablemente habrá sido el único momento al cabo del día en el que su mente se ha dedicado a una sola cosa, sin divagar de un pensamiento a otro, de una preocupación a otra, y eso en el mundo en que vivimos actualmente ya es un gran paso en la búsqueda de la calma interior.