
El viernes pasado falleció en Palma de Mallorca, en el comedor escolar, una niña de 5 años. La niña era ALÉRGICA a las proteínas de la leche de vaca. El personal del comedor lo sabía, en su silla había una pegatina que alertaba sobre su ALERGIA, y pese a ello le dieron de postre ¡un sándwich de helado de nata!
Eso sí, sin lactosa, como si al quitar el azúcar de la leche, las proteínas que contiene y que son responsables de la ALERGIA desaparecieran por arte de magia.
La constante confusión entre «intolerancia» y»alergia» ha provocado más de una situación de riesgo entre la población alérgica a alimentos
La constante confusión entre INTOLERANCIA y ALERGIA ha provocado más de una situación de riesgo entre la población alérgica a alimentos. Esta triste noticia ha aparecido reflejada en diversos medios de comunicación, con el grave error de confundir en sus titulares las consecuencias de una alergia y una intolerancia.
Por ello, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) nos recuerda «que las intolerancias y las alergias alimentarias son diferentes y que una intolerancia no puede causar una anafilaxia y, por tanto, tampoco la muerte».
Una intolerancia no puede causar una anafilaxia
Desde AEPNAA, lamentamos profundamente este fallecimiento, producto de la falta de formación del personal docente y/ o de comedores escolares y de no haberse desarrollado en todas las CCAA. El documento de consenso sobre recomendaciones para una escolarización segura del alumnado alérgico a alimentos y/o látex, aprobado en la Comisión General de Educación el 4 de febrero de 2012, en cuya elaboración participó activamente la Asociación de Personas Alérgicas a Alimentos y Látex (AEPNAA).
Responsabilidad de los centros
Los centros educativos deben estar formados en la prevención y tener un plan de actuación con el que poder hacer frente a una reacción anafiláctica en el caso de que esta llegara a producirse. Mientras, nuestros hijos e hijas seguirán expuestos a que si se produce algún error, la falta de un protocolo de actuación adecuado tenga consecuencias fatales. Formación+prevención= vida.
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Una adrenalina intramuscular lo podria haber evitado.
Enfermero Escolar YA
Yo tengo una niña con alergia a la proteína de la leche que come en el comedor del colegio y está noticia me da escalofríos.
Yo sin que nadie me lo pida en el cole todos los años llevo un estuche con las medicinas (polaramine, estilsona y la jeringa de adrenalina) y las instrucciones a seguir en caso de reacción. Yo con eso me quedo más tranquila aunque pienso que en cualquier colegio o guardería lo deberían tener en el botiquín por ley.
Tampoco tiene sentido el mal etiquetaje que hay, dónde en un sitio del producto aparecen los ingredientes y en otra parte si tiene trazas o no. Una persona alérgica también puede tener la reacción con sólo las trazas que pueda contener, así que habría que revisar muchas cosas a nivel institucional
Esperemos que no ocurra nunca más