• Muface, en el ojo del huracán

    CSIF amenaza con movilizaciones si no se garantiza la Mutualidad General de Funcionarios

    La falta de acuerdo entre el Gobierno y las aseguradoras de Muface está poniendo en tela de juicio la viabilidad de esta Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado, al tiempo que abre el debate de la financiación de sanidad privada para los funcionarios con fondos públicos. De hecho, el sindicato CSIF amenaza con salir a la calle si no se garantiza el futuro de Muface, pero la Unión Médica Profesional (Unipromel) presenta otras posibilidades.

    «Estamos muy preocupados por la falta de acuerdo entre el Gobierno y las aseguradoras de Muface», ha dicho este jueves CSIF en un vídeo en el que el sindicato advierte de que esta situación «deja en el aire la asistencia sanitaria que reciben más de un millón y media de personas y sus familias».

    Así, CSIF exige «una financiación adecuada para el nuevo concierto», ya que la Central Sindical insiste en que «los funcionarios tienen derecho a recibir asistencia sanitaria pública a través de Muface».

    Para CSIF, la clave está en que el modelo de Muface «no ha dejado de recibir recortes», pero también subraya que «no vamos a permitir que muera por inanición».

    Si el sindicato obtiene una respuesta clara, amenaza con salir a la calle «con total contundencia».

    Unipromel considera prescindibles a las compañías

    La falta de acuerdo entre el Gobierno y las compañías sanitarias de Muface están poniendo en tela de juicio la viabilidad de esta Mutualidad.

    Por su parte, el presidente de Unipromel, Ignacio Guerrero, considera que «es falso que si las compañías aseguradoras se retiran del concierto, se le de por muerto».

    En su opinión, «Muface y el Ministerio competente tienen esos casi 3.000 millones de euros que han rechazado las compañías y pueden ampliar el concurso público a los verdaderos prestadores que somos los médicos y hospitales que llevamos años atendiendo a los mutualistas».

    Para el Dr Guerrero la clave estaría en «un baremo sanitario nacional y concurso abierto a todos los prestadores, sin intermediarios, directo médico-paciente y luego se factura mes a mes a Muface que para eso tiene más de 500 funcionarios y delegación en las 52 provincias».

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