• Mujer, alcohol y barbitúricos

    droga

    Imagen de una campaña del Ministerio de Sanidad.

    Suena a novela sueca, pero es una realidad invisible. Las mujeres caen en las redes de las drogas legales, el alcohol y los barbitúricos, y pocas son las que piden ayuda. Así lo ha puesto de manifiesto la Fundación Atenea, organización que trabaja en la lucha contra las adicciones desde hace más de tres décadas. El perfil de la consumidora en tratamiento es el de una mujer, de clase media, con más de 30 años, que mezcla alcohol y tranquilizantes a escondidas.

    Esta problemática, la que ocultan las estadísticas, se ha puesto de manifiesto en unas jornadas celebradas en la Universidad de Castilla-La Mancha, en el campus de Albacete, donde se han reunido profesores, asociaciones y representantes políticos en torno a la doble discriminación que supone ser mujer y adicta.

    Las jornadas han dado la palabra a los técnicos de la Fundación Atenea, pero también a la Asociación Asexórate, a Cáritas y su programa de mediación, al Centro de la Mujer y a la Unidad de Conductas Adictivas de Albacete.

    Detrás de esta iniciativa y del silencio que denuncia está el proyecto Mujer y Drogas: Lo que las estadísticas ocultan, una exposición itinerante y unas jornadas cuyo objetivo es favorecer el análisis y la creación de propuestas, tanto técnicas como políticas, desde la perspectiva de mujeres con problemas de consumo o derivados de los mismos y que ha contado con la financiación de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

    Estudios como el de Raquel Cantos, de Fundación Atenea, ponen de manifiesto que en este campo queda mucho por hacer. En este trabajo, se hace referencia al discurso de una mujer entrevistada que había pasado por diversos intentos de rehabilitación, dejaba entrever su deseo de dar con un lugar donde, una vez que hubiera tomado la decisión de abandonar el consumo, recibir el apoyo necesario de una forma integral y rápida. Falta que las mujeres den el paso de pedir ayuda, pero también es necesario que, cuando lo hagan, no les falten recursos.