• Una mujer en un mundo de hombres, las ambulancias

    Pilar Barrigas León creció en un mundo de ambulancias, pero cuando el volante lo cogían los hombres por pura tradición. De hecho, estudió Derecho, pero su padre, que tenía una pequeña empresa dedicada al transporte sanitario, enfermó y ella y su hermana cogieron las riendas. Entonces, fueron las primeras mujeres. Sin embargo, ahora Pilar es una más entre los 460 trabajadores del transporte sanitario de Ciudad Real. Las mujeres, medio centenar, están en minoría, pero su presencia ha dejado de sorprender a compañeros y pacientes.

    Pilar Barrigas empezó en el sector de las ambulancias cuando una mujer chocaba en un mundo de hombres, pero hoy es una más.

    Pilar Barrigas lleva más de dos décadas en el mundo de las ambulancias

    El mundo de las ambulancias ha sufrido toda una revolución desde que empezara el padre de Pilar Barrigas hasta hoy. No se trata únicamente de tener destreza al volante y conocimientos sanitarios básicos. Detrás hay dos años de estudios y prácticas. Por eso, esta mujer no es conductora de ambulancias, como la definirían en la jerga ajena a su mundo, es técnico en emergencias sanitarias (TES). Tiene carnés de moto para todas las cilindradas, así como el permiso de conducir tanto de coche como de camión. A lo que hay que sumar la licenciatura de Derecho y el grado medio de técnico en emergencias sanitarias (TES).

    En la actualidad, Pilar Barrigas es una TES de Digamar SL, la empresa concesionaria del transporte sanitario en la provincia de Ciudad Real. Nunca ha trabajado en el transporte programado, por lo que puede estar al volante o junto al paciente. Actúa en accidentes de tráfico, deportivos, de caza y laborales, en los domicilios, en la vía pública, en partos, infartos o ictus, como respuesta ante un paciente en el que el tiempo marca la diferencia entre morir o sobrevivir. Es un trabajo duro y estresante, pero si pudiera dar marcha atrás, no cogería el camino de la abogacía, seguiría en este, el que ejerció su padre y al que también se dedican su pareja y su hermana. Y es que tiene el requisito imprescindible: vocación.

    Ahora, con 44 años, más de dos décadas de experiencia profesional y una hija de 15 años, recuerda lo difícil que ha sido lidiar con los turnos y la crianza. Trabaja un turno de 24 horas y libra tres días, pero desaparecer de su casa noche y día ha sido complicado, máxime cuando su pareja estaba en las mismas circunstancias.

    Pilar Barrigas empezó en el sector de las ambulancias cuando una mujer chocaba en un mundo de hombres, pero hoy es una más.

    Si en 1985 eran el 1%, hoy las mujeres son el 11% de la plantilla de las ambulancias de Ciudad Real

    En 1985, las mujeres eran un 1% del conjunto de los técnicos en transporte sanitario. En la actualidad, en el caso de Ciudad Real, son casi el 11%, aunque el logro no está tanto en el porcentaje como en la mentalidad, ya que nadie duda de que las destrezas, ya sean en el volante o con el paciente, son las mismas.

    Pero si bien Barrigas reconoce que antes el suyo era un trabajo de hombres, hoy nadie se sorprende de ver a una mujer al volante. Cuando empezó era más duro y más complicado. “Te encontrabas con pacientes, sobre todo hombres mayores, que eran reticentes, algo que ya está superado”. Así, el medio centenar de mujeres de la plantilla son una piña. “Mi admiración y respeto para cada una de mis compañeras, tanto de transporte programado como urgente. Todas nos apoyamos. Somos una. Desempeñamos nuestro trabajo igual que un hombre”.

    Hemeroteca

    La mujer en las ambulancias y el techo de cristal

    2 comentarios

    1. Vaya mierda de empresa!! A la mujeres nos pateando desde que nos quedamos embarazadas poniéndonos todas las pegas posible para que no cogamos ni el riesgo en el embarazo ni en la lactancia

    2. Olé!!!!! Valiente ella y valientes todas nosotras, que no todo ha sido camino de rosas.
      Mi homenaje a todas mis compañeras

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