
La interacción entre la música y la mente humana ha sido objeto de estudio en numerosas investigaciones, revelando un panorama complejo y fascinante que trasciende la mera apreciación estética de la misma. Son diversas las disciplinas que estudian cómo la música influye en nuestras emociones, cogniciones y comportamientos.

Vibraciones cerebrales
La música, en esencia, es vibración. El sonido vibra y genera ondas sonoras que se propagan en el aire, que hace vibrar nuestro tímpano generando impulsos eléctricos que son procesados por nuestro cerebro. Por lo tanto, diferentes vibraciones musicales, producirán diferentes vibraciones en nuestro cerebro e involucrarán diferentes áreas y regiones: emocionales, motoras o cognitivas, provocando cambios en la química cerebral.
Los avances en neuroimagen funcional han permitido investigar cómo diferentes géneros musicales afectan la actividad cerebral. Estudios como el de Limb y Braun (2008) han revelado que la improvisación musical activa regiones del cerebro asociadas con la creatividad y la autoexpresión. Por otro lado, la música clásica ha sido vinculada con la activación de áreas cerebrales relacionadas con la memoria y la atención, según investigaciones como la de Janata et al. (2002).
En base a esta evidencia científica, se pueden desarrollar estrategias prácticas y efectivas para utilizar la música como herramienta terapéutica multifacética. Desde el tratamiento de enfermedades como el Parkinson hasta la reducción del estrés y la ansiedad.
Eficacia demostrada
Por ejemplo, estudios clínicos han demostrado los efectos terapéuticos de la música en trastornos neurológicos como el párkinson. En concreto, la sincronización de movimientos con estímulos musicales puede mejorar la marcha y la función motora en pacientes con esta enfermedad. Además, la música ha demostrado reducir la rigidez muscular y mejorar el bienestar emocional en pacientes con la citada enfermedad.
En el campo de la memoria y el aprendizaje, la música desempeña un papel crucial. Investigaciones longitudinales, como el estudio de Hanna-Pladdy y Mackay (2011), han revelado que la práctica musical a lo largo de la vida puede proteger contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad y promover la plasticidad cerebral en la vejez. Además, la reminiscencia musical, el fenómeno por el cual las melodías familiares facilitan la recuperación de recuerdos, sugiere un potencial terapéutico y educativo significativo.
Potencial terapéutico





Desde la excitación hasta la serenidad, la música también tiene el poder de modular nuestras emociones y estados de ánimo a través de mecanismos neurobiológicos y psicológicos. Diferentes estudios han demostrado que la música puede activar áreas cerebrales relacionadas con las emociones, como la amígdala y el sistema límbico, y desencadenar la liberación de neurotransmisores asociados con el placer y la felicidad. La música también se ha utilizado como herramienta terapéutica en trastornos del estado de ánimo, como la depresión, con resultados prometedores.
La música como aliada
En resumen, la música se erige como aliada en la búsqueda del bienestar emocional y su potencial terapéutico abre nuevas fronteras en la psicoterapia: desde melodías inspiradoras que empoderan hasta composiciones relajantes que alivian el estrés, desde la música clásica que potencia la cognición hasta el jazz que estimula la creatividad. Sin olvidar que también puede intensificar emociones negativas, pero con conciencia y discernimiento, podemos utilizar la música como una poderosa herramienta neuropsicológica y vislumbrar el potencial transformador de la mente humana. La integración de la música en intervenciones clínicas, educativas y terapéuticas promete abrir nuevas vías para mejorar la salud y el bienestar emocional.
Ole a esta iniciativa, que podría ser mas extensible si cabe, el Hospital de Albacete hace años instaló hilo musical por todo el Hospital (alguien lo a puesto en marcha alguna vez????), un dinero tirado directamente a la basura.
Iniciativas de gente altruista como está es la que tiene un mérito indefinido, muchas gracias a todos los músicos que hacen lo que pueden y aportan algo tan influyente como lo es la música, origen de sentimiento y estado de ánimo, que influye tan positivamente en las recuperaciones de los pacientes
A todos y todas…..MUCHAS GRACIAS