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20.500 personas han recurrido a la autocita para vacunarse en Castilla-La Mancha desde el 6 de julio
Con las negativas por dejado del 1,3%, Castilla-La Manca confía en la vacuna COVID para que el repunte de la incidencia al que se enfrenta España no se traduzca en un aumento de la mortalidad o de la presión hospitalaria. Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en la presentación, junto al presidente Emiliano García-Page de una nueva flota de ambulancias para Toledo.
El 90,7% de los mayores de 40 años ya tienen una dosis
Si bien las primeras encuestas hicieron temer lo peor, las negativas a la vacuna COVID en Castilla-La Mancha no llegan al 2%. En este contexto, el consejero ha insistido en que la inmunidad de rebaño es cuestión de semanas. Asimismo, aunque ha reconocido que ha habido momentos de colapso en el sistema, ha asegurado que 20.500 personas han recurrido al sistema de autocita desde que se pusiera en marcha el pasado 6 de julio.
En este contexto, 844.009 personas de Castilla-La Mancha tienen la pauta completa de vacunación, lo que se traduce en que más del 90% de los mayores de 40 años tienen al menos una dosis y el 55,9% se consideran inmunizados.
Aunque no se deba bajar la guardia, es previsible que, aunque suba la incidencia, la población de riesgo se contagie con síntomas leves, lo que inmpediría que una nueva ola llegara a los hospitales o disparara la mortalidad de nuevo.
De hecho, tanto el consejero como el presidente se han mostrado optimistas en un acto en el que se ha subrayado el papel de los técnicos de ambulancia tanto durante la pandemia como frente a las dificultades que les impuso el temporal Filomena.
