• El mundo de la Inmunología mira hacia Castilla-La Mancha

    Los parches de nicotina cobran fuerza como posibilidad de tratamiento eficaz en los casos graves de COVID-19. Y es que investigadores de Albacete y Ciudad Real han publicado en la prestigiosa revista Frontiers in Immunology su hipótesis para controlar la temida tormenta de citoquinas que provoca el coronavirus. Ahora falta el siguiente paso, el ensayo clínico que confirme que la nicotina es una herramienta eficaz para frenar al SARS-CoV-2 en su fase más virulenta. Sin embargo, el salto de la hipótesis a la cama de un hospital, se enfrenta a la problemática de las listas de espera en unos hospitales que la pandemia ha dejado agotados.

    nicotina COVID

    Investigadores de Albacete y Ciudad Real publican en la prestigiosa revista Frontiers in Immunology

    Su hipótesis de tratar con nicotina a los pacientes COVID más graves cobra fuerza

    Cabe recordar que esta posible relación entre la nicotina y el coronavirus surgió antes de que se bautizara como COVID-19, a finales de febrero, en una clase de la Facultad de Medicina de Albacete. La idea fue del doctor en Biomedicina Jesús González Rubio. Pronto, lo que parecía una idea sin más fue tomando visos de realidad. Hasta dieciséis “papers” -artículos publicados en prestigiosas revistas- de China, Estados Unidos e Italia confirmaban que los fumadores, aunque se contagiaban con más facilidad, frenaban con mayor eficacia esa tormenta final de citoquinas.

    Este trabajo, que ahora gana peso a nivel internacional, ha contado desde el principio con un equipo multidisciplinar formado por los profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha Jesús González, Lydia Jimenez, Juan Navarro y Alberto Nájera, y los clínicos de los Hospitales de Alcázar de San Juan (Carmen Navarro), Ávila (Elena Lopez-Nájera) y Salamanca (Ana Lopez-Nájera). En pleno confinamiento, consiguieron un trabajo que acaba de pasar la revisión por pares, es decir, que cuenta con el beneplácito de tres expertos en la materia que, de forma anónima, han dado el beneplácito para que una revista del prestigio de Frontiers in Immunology le dé credibilidad publicándolo.

    Así, fue el pasado 16 de abril cuando los investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha publicaron dicha hipótesis, adelantándose con ello a países como Francia. No obstante, la clave estaba en que fuera una revista científica la que terminara de dar credibilidad a la idea.

    Los datos demuestran que si bien hay algo en los fumadores que los hace más vulnerables al contagio, también consigue que sean más resistentes a un desenlace fatal. De hecho, este equipo de científicos partía en su idea original de enfermedades autoinmunes, como la colitis ulcerosa, cuyo brotes se frenan con parches de nicotina.

    ¿Por qué frena la nicotina esa tormenta de citoquinas?

    El mecanismo fisiológico que puede explicar este hecho se basa en la existencia de una vía antiinflamatoria activada por un neurotransmisor endógeno, la acetilcolina. Esta molécula se une a un receptor específico llamado receptor nicotínico, denominado así porque también es la diana de la nicotina exógena.

    Los receptores nicotínicos se encuentran en los macrófagos, unas de las principales células del sistema inmune responsables de la tormenta de citoquinas que agrava a los pacientes de COVID.

    Cuando se produce la activación de estos receptores, ya sea por acetilcolina o nicotina, se genera un efecto antiinflamatorio, ya que disminuye la liberación de citoquinas. En este proceso se basan otros tratamientos ya existentes como el uso de parches de nicotina para la inflamación en la colitis ulcerosa.

    Importante

    No hay que olvidar que una cosa es que la nicotina frene la respuesta autoinmune y otra muy distinta es el tabaco, responsable de cerca de ocho millones de muertes al año. De hecho, la enfermedad obstructiva crónica (EPOC), propia del fumador, es un factor de riesgo muy importante para enfrentarse al coronavirus. Por tanto, en la hipótesis entraría un posible tratamiento puntual con nicotina, en cualquiera de sus formas farmacéuticas, pero en ningún modo el tabaco.

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