Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
Se llama Ana Pereda Rodríguez; tiene 11 años y despierta conciencias con un vídeo de menos de tres minutos en el que pide a los futuros médicos que no pongan cara de pena cuando anuncien a una madre que va a tener un niño con síndrome de Down como ella. Con motivo del Día del Día Mundial del Síndrome de Down, que se celebra bajo el lema #NoSomosUnEstereotipo, somos mucho más, Diario Sanitario recuerda la historia de esta niña.
Un niña con síndrome de Down pide a los futuros galenos que no pongan cara de pena cuando den un diagnóstico como el suyo a una madre
La petición de Ana, en un vídeo de menos de tres minutos: “No pongáis cara de pena sino cara de feliz”
Esta niña se dirige en un vídeo a los futuros galenos porque así se lo pidió su prima Lucía, que estudia Medicina. Ana, la quinta de seis hermanos, demuestra a los médicos, en menos de tres minutos, que es una niña como cualquier otra, que va al colegio, tiene a sus amigos y es feliz. Explica que tiene síndrome de Down y que el diagnóstico no debe ser una mala noticia para los futuros padres.
“Si vosotros vais a ser médicos, os voy a pedir que, si una madre tiene un bebé con síndrome de Down, como yo, no pongáis la cara de pena sino la cara de feliz, porque va a nacer un niño con síndrome de Down, como yo, que he nacido en la tripa de Begoña, que es como se llama mi madre”, cuenta la niña.
El padre de Ana, Ramiro Pereda, explicaba a Diario Sanitario que la repercusión del vídeo se les fue de las manos sin intención alguna. Se trataba de un trabajo para la Facultad de Medicina, para su sobrina, pero al compartirlo entre los más allegados la difusión se disparó. De hecho, esta familia vive en Madrid, el vídeo se grabó en noviembre, y en cuestión de días saltaba a los móviles de medio Albacete. También lo compartían en Linkedin y en un sinfín de redes sociales médicos de toda España.
Una niña excepcional
Y es que Ana trata de explicar en esos minutos de grabación que es una niña como cualquier otra, que tiene amigos, como Agustín, Clara o Paula, y que es feliz. Pero en el vídeo se ve que es excepcional por su capacidad para comunicar. Si el objetivo de la estudiante de Medicina era remover conciencias, lo ha conseguido.
Ana estudia quinto de Primaria y, a sus 11 años, es bilingüe, domina el español, que habla en casa, y el inglés, con el que se comunica en el colegio. Debe a sus padres, pero sobre todo a sus cinco hermanos, esa soltura que demuestra, sin timidez alguna, a la hora de pedir a los futuros médicos que no consideren el síndrome de Down una mala noticia.
Hemeroteca
