
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) hace una llamada de atención para frenar el auge y consumo de nuevas sustancias psicoactivas y drogas sintéticas emergentes. Y es que en ocasiones no se conoce ni su composición ni los posibles efectos adversos o el alcance de la gravedad que pueden tener para la salud, especialmente entre los más jóvenes.
Los casos graves llegan a urgencias, pero es necesario que desde las consultas de Atención Primaria se haga un correcto abordaje y el tratamiento temprano de estas nuevas adicciones, por ello la SEMG ha decidido profundizar sobre ello.
El responsable del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la SEMG, el doctor Antonio Torres, acompañado del doctor Rafael Castro, también miembro del Grupo y médico de Atención Primaria con amplia experiencia en estos casos, ha informado de que en ocasiones son mezclas peligrosas de fármacos cuya composición es desconocida por parte de los médicos. Además, se suma otro factor como es la rapidez con la que cambian diferentes sustancias y los riesgos que esto conlleva.
Karkubi
Es el caso del karkubi, que es una droga alucinógena originaria de Marruecos resultante de la combinación de clonazepam o el fenobarbital, ambos medicamentos de uso y disponibilidad en farmacia, a los que también se pueden añadir otras sustancias, como el hachís.
Su ingesta provoca amnesia, confusión, mayor agresividad y puede derivar en intoxicaciones graves e incluso estados de coma. Estos medicamentos no son nuevos, pero son utilizados por bandas organizadas que los consiguen a través de recetas ilegales y posteriormente los venden en el mercado ilegal.
Los drogas del Chemsex
Los expertos también han mencionado el auge de las drogas utilizadas en la práctica del Chemsex, que principalmente son tres: mefedrona (mefe), el GHB/GBL (G) o la metanfetamina, así como otros derivados del éxtasis que se mezclan con otras drogas, como el alcohol y la cocaína. Hay que tener en cuenta que “una característica de las sustancias de abuso es llevar al consumidor a conductas de riesgo, entre ellas las sexuales”, han advertido los doctores.
Catinonas
Las catinonas también se han puesto de moda entre los jóvenes. Se trata de un estimulante similar a la anfetamina derivado de la planta Catha edulis (khat), un arbusto cultivado en el este de África y en la península arábiga. Conocida como la cocaína africana, se ha extendido como una plaga en Alemania y también ha llegado a nuestro país, con unos derivados pueden ser muy peligrosos para la salud.
Psilocibina
La psilocibina es una sustancia alucinógena que se obtiene de ciertos tipos de hongos oriundos de las regiones tropicales y subtropicales de Sudamérica, cuyo consumo también se está detectando en nuestro país. En este caso, también se está investigando para el tratamiento de enfermedades psiquiátricas.
Desde el Grupo de Salud Mental piden intensificar los controles y sistemas de vigilancia sanitarios por parte de la administración y de las fuerzas y cuerpos de seguridad frente a las nuevas drogas. Y es que en ocasiones se “va por detrás de la realidad” y resulta “muy complicado cuando este tipo de sustancias se están vendiendo por internet”.
Fármacos de abuso
Al margen de estas nuevas sustancias mencionadas, los doctores también han puesto el foco en los fármacos de abuso, en concreto de las ‘nuevas benzodiacepinas’ que ya no pasan por el sistema farmacéutico, sino que se venden a través de internet y de contrabando para uso recreativo.
En este grupo también se encontrarían fármacos de abuso de sustancias de uso cotidiano, como anestésicos, anticatarrales y jarabes para la tos, o el fentanilo y sus derivados y la ketamina, fármacos utilizados e indicados para el dolor y cuyo consumo está causando estragos en otros países.