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Al amparo del Estado de Alarma, y ante la “espiral de contagios a raíz de las fiestas navideñas”, Castilla-La Mancha toma nuevas medidas sanitarias, como iniciar el toque de queda a las 22,00 horas y cerrar todos y cada uno de los municipios perimetralmente. Así lo ha anunciado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en lo que supone también el cierre de la hostelería y las grandes superficies comerciales.
- Toque de queda: 22.00 horas a 7,00 horas.
- Cierre perimetral: en todos y cada uno de los municipios.
- Salidas: sólo para trabajo, educación y servicios esenciales.
- Vigencia: diez días prorrogables a partir de las 00,00 horas de este 18 de enero.
- Hostelería: cierre, menos en hospitales, colegios y empresas.
- Comercio: cierre de centros y superficies comerciales, menos alimentación y pequeño comercio.
“No hay colapso sanitario”
Castilla-La Mancha decretará también el cierre de la hostelería y las grandes superficies comerciales
La movilidad se reduce en Castilla-La Mancha a trabajar, formarse y las compras básicas. “No hay colapso sanitario, pero notamos la presión de forma creciente”. “Es mejor frenar a tiempo que lamentarnos después”, ha insistido el presidente de Castilla-La Mancha en su comparecencia posterior al Consejo de Gobierno.
“Hoy no podemos alegar ignorancia”. “No queremos comprometer ni a los rastreadores ni a los hospitales. Hay que acorralar al virus antes de que nos acorrale”, ha reiterado García-Page al tiempo que pedía a la ciudadanía cumplir las medidas.
Así, Castilla-La Mancha afronta el cierre perimetral de todos y cada uno de sus municipios; el cierre de la hostelería y las grandes superficies comerciales y el inicio del toque de queda a las 22,00 horas, medidas similares a las de Nivel 3 ‘reforzadas’.
Y es que la Consejería de Sanidad tiene cuatro frentes abiertos. Por un lado, quiere acabar la administración de la primera dosis de la vacuna a todo el personal que trabaja en el contexto sanitario el 25 de enero; mientras, los rastreadores se ven desbordados por los miles de positivos diarios; además, la presión hospitalaria aumenta tanto en cama convencional como en UCI; y, entre vacunas, rastreo e ingresos, los hospitales de Albacete, Ciudad Real y Toledo ya dan síntomas de estar al límite.
Medidas homogéneas
Así, el Gobierno de Castilla-La Mancha toma una medida homogénea después de titubear con la Navidad y tomar medidas y contramedidas a diario y en cuestión de minutos, subiendo y bajando niveles. De hecho, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, reconocía el sábado que España se enfrentaba tanto a la tercera ola como a una situación «muy grave», pero dejaba las decisiones en manos de las Comunidades Autónomas tras descartar un confinamiento domiciliario.
En cualquiera de los casos, la Navidad ha podido más que Filomena y los datos oficiales son preocupantes. Según las estadísticas del Ministerio de Sanidad, Castilla-La Mancha es la tercera autonomía del país en incidencia acumulada a 14 días, es decir, la tercera con más contagios después de Extremadura y Murcia. La ocupación de sus UCI es del 35,9%, pero en Albacete y Ciudad Real la ocupación COVID ya supera la mitad de las camas.
Más de 5.000 contagios en 48 horas
Cabe recordar que Castilla-La Mancha registraba este viernes 2.646 nuevos contagios por coronavirus de las últimas 24 horas, así como 19 fallecidos, superando los 5.000 nuevos contagios en dos días. La presión hospitalaria ha pasando de 633 ingresos en planta el 5 de enero a 1.041 el 15 del mismo mes, pero los datos más preocupantes los aportan las UCI, que han pasado de 84 a 118 pacientes intubados, superando el 50% de ocupación por COVID en Albacete y Ciudad Real.
