• Nuevo atraco a una farmacia

    Entró con gorra, gafas de sol y un cuchillo de grandes dimensiones, pidió que no lo miraran y se llevó todo el dinero de la caja. Una farmacia de Alcalde Conangla ha sido la segunda víctima en las dos últimas semanas de un atraco con arma blanca. La boticaria abrió la puerta al asaltante el día 22, a la una de la tarde, porque vio a un hombre de apariencia totalmente normal. 

    Si el atraco de la farmacia Lucrecia Juncos fue con pistola, el pasado 9 de mayo, el del día 22 tuvo como arma amenazante un cuchillo. Sin embargo, tanto el atuendo como la forma de actuar del asaltante coinciden.

    La titular de la farmacia, que prefiere guardar el anonimato, ha explicado a Diario Sanitario que era la una de la tarde. Ella y una joven que tiene en prácticas atendían a una paciente que conocen cuando un hombre con gafas de sol y una gorra, algo normal en el mes de mayo, llamó al timbre. La boticaria le abrió la puerta con total tranquilidad, ya que el aspecto y la forma de actuar del hombre no le dieron pie a sospecha alguna. Sin embargo, en cuanto entró, se situó detrás de la paciente con el cuchillo en la mano, pidió que no le miraran y que le dieran todo el dinero de la caja.

    La farmacéutica le sacó el cajón de la caja registradora al atracador, le dijo que se llevara todo, pero que, por favor, no les hiciera nada. El hombre les pidió que entraran a la rebotica, cogió el dinero y se marchó.

    “Ha llegado con su gorra y unas gafas y, apuntando con una pistola, nos ha pedido que no lo mirásemos y que le diéramos todo el dinero de la caja”. Así contaba el atraco a la Farmacia Lucrecia Juncos, en la calle Donantes de Sangre de Albacete, una de las tres empleadas con las que coincidió el ladrón, el pasado día 9 de mayo, cuando entraba a las doce de la mañana en la botica. A sus tres víctimas les pidió que se encerraran en el baño y contaran hasta cien sin moverse.

    En los dos casos, las víctimas han seguido trabajando, pero esperan que la detención del atracador se produzca cuanto antes para recuperar la calma.