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¿Se atrevería un docente a inyectar adrenalina? ¿Puede negarse? Si su centro escolar contara con un enfermero, ni el maestro ni los padres tendrían que sufrir este dilema. Sin embargo, la Consejería de Educación pretende que sea el docente quien administre medicación, a lo que los sindicatos ANPE y SATSE se niegan en rotundo.
ANPE considera que el docente bastante tiene con dar clase y SATSE insiste en que debería haber una enfermera en cada centro educativo tanto para administrar una medicación, como para prevenir enfermedades y atender a los niños con patologías.
Un borrador de protocolo pretende que los docentes inyecten adrenalina
Y toda esta polémica surge de nuevo porque la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha ha presentado a los sindicatos el borrador del Protocolo de escolarización segura para el alumnado con alergia, intolerancia o enfermedad celiaca, que recoge, entre otras, intervenciones de los docentes como administrar medicación o inyectar adrenalina. Para los sindicatos ANPE y SATSE, este tipo de acciones exceden de las funciones docentes.
En dicha Mesa, ANPE se ha mostrado totalmente contrario a que exista una normativa en forma de Protocolo en la que el profesorado sea el encargado de administrar medicación, inyectar o realizar cualquier otra función que no sea inherente a su profesión docente.
ANPE y SATSE defienden la figura de la enfermera escolar
Por ello, vuelve a reivindicar junto al sindicato de enfermería SATSE como Federación de Sindicatos de Educación y Sanidad (FSES), y todavía con más fuerza tras la presentación de este Protocolo, la figura de la enfermería escolar en los centros educativos de Castilla-La Mancha.
La postura de ANPE
Para ANPE, la presencia de enfermeros en los centros escolares evitaría las situaciones a las que se enfrentan algunos docentes, que se ven obligados a atender necesidades de salud especiales, a pesar de no estar dentro de sus competencias.
ANPE considera que el personal de Enfermería sería necesario no sólo para el alumnado incluido en este protocolo, sino también apara el resto de los estudiantes con dolencias o enfermedades crónicas o puntuales que puedan requerir ser medicados.
La visión de SATSE 
Para SATSE, la inclusión de la enfermería escolar en las plantillas de los centros educativos supone a largo plazo una inversión en la salud del futuro.
Y es que esa figura, además de realizar esas tareas sanitarias anteriormente mencionadas, también podrá asesorar a los docentes y familias sobre todos los temas relacionados con la salud, la higiene y los hábitos de vida saludables.
En opinión de ambos sindicatos, “con este protocolo se vuelve a poner de manifiesto la urgente necesidad de establecer en todos los centros educativos de nuestra región la figura del enfermero escolar, al igual que ya ocurre en otras comunidades autónomas”.
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