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Si jugamos al parchís, en Albacete y en Castilla-La Mancha los mejores jugadores son los conocidísimos y prestigiosos doctores Vicente Calatayud Pérez, Pascual González Masegosa y Ramón Peyró García, y también el rector de la Universidad de Castilla–La Mancha, Miguel Ángel Collado. Entre los cuatro, con sus comentarios y quejas a propósito de la crisis del coronavirus, han marcado un antes y un después en la sanidad y en la política de Castilla-La Mancha.
Un punto de inflexión que pasará factura y pondrá en su sitio a Emiliano García Page, quien tiene el mérito de haber llegado al poder y al día siguiente, sin solución de continuidad, haber solucionado todos y cada uno de los problemas sanitarios de la Región, simplemente por el método expeditivo de ocultarlos, desconvocando las ‘mareas blancas’ y tirando las pancartas a la basura.
Collado
En esta partida de parchís, el primero que lanzó el dado fue el rector Miguel Ángel Collado, adelantándose con el anuncio de que procedía a suspender las clases, mojándole la oreja al presidente y dejándolo en ridículo después de haberse manifestado efusivamente en sentido contrario y tener que rectificar. ¡Tres! Uno, dos y tres. Emiliano, te como y me cuento veinte.
Calatayud
Luego llegó el artículo de Vicente Calatayud, removiendo conciencias, al que la tenga, con alusión a los compañeros trabajando sin protección, sin pruebas, con multitud de enfermos pendientes de cama, hacinados en Urgencias, y ancianos muriendo solos.
Masegosa
Y también llegó la carta abierta que dirigió Masegosa al director gerente del G.A.I de Albacete, después de su intervención en el telediario de Pedro Piqueras intentando aparentar normalidad ante el colapso.
Peyró
Finalmente, todos vimos en las redes sociales el vídeo viral de Ramón Peyró, en el que pide ayuda desesperadamente para que lleguen hasta Albacete más respiradores. Y así, en la cuatricromía del parchís sanitario, el sonido de fondo de las cacerolas ahoga el fragor de las batallas electorales, y todo se hace más liviano para centrarnos en lo que verdaderamente importa, que no es otra cosa que conseguir que los ciudadanos tengan la sanidad que se merecen.
La partida de parchís viene de lejos. Calatayud ya denunciaba hace tiempo un ‘hospital a la deriva’ con la promesa incumplida de un nuevo hospital para Albacete, “que se quedó en agua de borrajas”, la ampliación hospitalaria anunciada y eludida, la obsolescencia de los aparatos de diagnóstico, el TAC habitualmente estropeado, sus consecuencias en los retrasos de exploraciones, diagnósticos, cambio de citas y reprogramación de pacientes, o los contratos temporales del personal sanitario, ante los inoperantes sempiternos directores y gestores que controlan nuestra sanidad.
Y ahí sigue Emiliano, encerrado con sus cuatro fichas en la casilla de salida, lanzando el dado sin conseguir que le salga un cinco.
Como persona y ciudadana de Albacete, quiero dar las gracias a estas personas valientes y con conciencia, por decir la verdad, por enfrentarse a estos políticos que prefieren vernos muertos antes que reconocer su incompetencia, que no tienen la humildad necesaria para pedir ayuda, no para ellos si no para las personas a las que deberían proteger. También incluiría en este grupo de personas valientes y honestas a las enfermeras que grabaron el vídeo de la vergüenza en el hospital de Albacete. Supongo que estas personas no recibirán un ascenso como el señor Simón , pero tendrán su conciencia tranquila y el orgullo de un trabajo bien hecho, con profesionalidad, honestidad y valentía. Quiero expresarles mi más sincera admiración.
Casi la totalidad de los sanitarios que trabajamos en GAI Albacete, tanto médicos como es mi caso, como enfermeras , auxiliares, celadores y demás estamos en una cruzada desde hace mucho tiempo para que Albacete tenga un hospital de acuerdo con la gravedad y complejidad de los pacientes que tenemos y nos derivan de otras provincias.
La plataforma por un hospital digno fue previa a este desastre y es por y para el bienestar de los albaceteños.
Las reivindicaciones no son por un salario mejor, son por una mejora de las instalaciones , servicio y para que todos nos demos cuenta del desprecio y ninguneo por parte de Toledo y la incapacidad y servilismo de los que desde aquí tienen que exigir.
TODOS SABÍAMOS QUE ESTO PASARÍA TARDE O TEMPRANO.
Gracias a los ejemplares profesionales sanitarios que tiene esta GAI, gracias a ellos y sólo a ellos. Y gracias a los ciudadanos que se han quedado en sus casas.