
El Dr Cazaña Coy advierte del aumento de quemaduras solares tan graves que requieren al cirujano plástico
Pediatras de Urgencias, como el Dr Francisco José Cazaña Coy, no se cansan de advertir de los riesgos del verano para los más pequeños, aunque en las Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete este especialista vea quemaduras de tal envergadura que requieren la llamada a Cirugía Plástica.

Un niño somnoliento o que vomita después de un golpe en la cabeza sí debe ir a Urgencias
Así, un pediatra de Urgencias ve en verano, como el resto del año, tos, mocos y fiebre, pero también patologías evitables, como las consecuencias de caídas, quemaduras, picotazos, atragantamientos, alergias o la ingesta de objetos.
Cuidado con el sol
En este contexto, el primer consejo del pediatra albaceteño de Urgencias pasa por proteger a los niños del sol, sobre todo de doce de la mañana a cinco de la tarde. Si se trata de un bebé de menos de un año, la clave estaría en que no le dé el sol directo durante las horas centrales del día, recurriendo a protectores físicos en lugar de químicos. Para los mayores, aconseja renovar la crema protectora y, ante todo, no quitar el ojo a cualquier niño mientras esté en el agua.
Los chichones
En el caso de los chichones, que también son los grandes protagonistas en un saludable verano de bicicletas y carreras con los amigos, el Dr Cazaña Coy aconseja frío local. Si se tiene hielo a mano, se debe envolver en un trapo y poner sobre el golpe, ya que, si no se cubre, puede provocar quemaduras. La costumbre de poner una moneda, tiene su explicación, porque al apretar se inhibe el dolor, pero lo más efectivo es el frío.
Después de un golpe en la cabeza, hay que vigilar que el niño no esté adormilado o si vomita, en cuyo caso sí se aconseja que lo vea un médico cuanto antes. La clave es verlo contento, pero también hay que tener en cuenta el tipo de golpe porque si un bebé cae desde una altura de más de un metro hay que llevarlo a Urgencias.
Los frutos secos
Mención a parte merecen los frutos secos en el apartado de objetos extraños. La mejor opción es evitarlos en menores de cinco años, ya que se pueden ir a la vía aérea. Hay que renunciar a todo lo que sea redondo y duro, como aceitunas, cerezas o fresas. La solución estaría en ofrecer al niño la almendra o las aceitunas machacadas o cortadas a tiras.
Atragantamientos
Y siempre hay que tener en cuenta que a un niño pequeño le va interesar llevarse todo a la boca, cuando no introducirlo en la nariz o el oído, de ahí la importancia de alejar de su alcance todo objeto pequeño. Monedas y cuentas de collares y pulseras son los objetos estrella que, generalmente, aparecen al observar las heces. Pero si el niño tose mucho o se pone rojo hay que correr.
Atención a los imanes y pilas de botón
También hay que acudir a Urgencias sin ninguna duda si se ha tragado una pila de botón, ya que, si bien el tamaño no suele ser peligroso, su ingesta sí porque puede provocar úlceras e infecciones. También hay que tener mucho cuidado con los imanes.
Por último, en el caso de las picaduras, la mejor opción es que el niño no se rasque, así como aplicar hielo en la zona. Las más llamativas, aunque poco frecuentes, son las de escorpiones.