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Este 28 de marzo, entra en vigor un nuevo protocolo COVID que acaba con el aislamiento de los casos leves, que podrán ir al colegio o a trabajar, pero el personal sanitario será la excepción. Si bien quien trabaje con personas vulnerables no tendrá que aislarse en su casa, no acudirá a trabajar al menos durante cinco días.
Este lunes se acaban las cuarentenas y aislamientos por COVID para la población general con síntomas leves
Así lo ha aclarado hoy el director general de Salud Pública, Juan Camacho, en una rueda de prensa en la que ha explicado que la clave está en que se imponga la prudencia, tanto si se tiene COVID como gripe.
Camacho ha explicado que quien tenga síntomas leves de COVID deberá llevar mascarilla y extremar las precauciones con las personas vulnerables, pero se acaban los aislamientos y cuarentenas para la población general.
“La población con síntomas leves o asintomáticos no realizará aislamiento, pero sí deberán seguir las recomendaciones generales como el uso constante de mascarilla, evitar el contacto con personas vulnerables, evitar eventos multitudinarios y aglomeraciones”
A partir de este lunes, cambian los indicadores clave. No serán tanto la incidencia general como los contagios entre los mayores de 65 años o la presión hospitalaria. Y es que la detección de positivos se centrará ahora en las personas mayores de 60 años, las embarazadas y los inmunodeprimidos. También se mantendrán las pruebas COVID al personal de centros sanitarios y sociosanitarios.
La vacunación de los refugiados, prioritaria
La Consejería de Sanidad seguirá pendiente de una pandemia que evoluciona con oscilaciones, ya que ahora se ve un repunte, pero ahora abre otro frente. Y es que debe acoger a los pacientes ucranianos, que vienen de un país en guerra donde la cobertura vacunal es menor que en España. Así, los refugiados pasarán una revisión médica donde se les ofrecerán las mismas vacunas con las que se protege a la población española.
