
Esta ruta senderista de Diario Sanitario no está grabada en Wikiloc, para que nuestros lectores puedan seguirla, porque nuestro destino no era el pino guapero. Pretendíamos llenar dos cestas de setas, amanitas a ser posible, para darnos un homenaje gastronómico. Pero después de patearnos con insistencia las zonas ‘secretas’ y arañarnos entre las ramas, acabamos como si nos hubiese atacado un gato montés y con una cosecha más que pobre. Así, el pino guapero fue un premio de consolación que mereció la pena.
🥾Andarines: Rigoberto López, Manuel Martínez (guía), Cesárea Arnedo, Juan Antonio González, Juan Javier Andrés y Dolores Carcelén.







El pino ‘guapero’ es uno de los tesoros de Alcadozo
Para admirar la majestuosidad del pino ‘guapero’ hay que llegar hasta localidad albaceteña de Alcadozo. Una vez allí, por la calle Mayor, hay que coger la carretera provincial en dirección a Santa Ana de la Sierra para acabar en la aldea de Casasola. De ahí, a la salida de la aldea, se coge un camino de tierra que parte por la derecha. A medio kilómetro, a la izquierda, en una explanada, se levanta este pino piñonero, considerado como uno de los árboles singulares de la provincia de Albacete.
Con una altura de más de 20 metros, el pino ‘guapero’ impresiona sobre todo visto desde la base, donde se aprecia cómo el enorme tronco, inabarcable en un abrazo, se ramifica. De hecho, tiene una zona hueca donde cabría una persona.
Para acabar la ruta del ‘pino guapero’, que también podríamos llamar de las setas inexistentes, proponemos regresar a Alcadozo, a ‘La Machina’, una antigua discoteca, reconvertida, donde Sabino puso el colofón a una tarde en la que, por más que nos agachamos, no encontramos el preciado tesoro. Dicen los entendidos que las setas necesitan agua y calor. Como, de momento, sólo ha abundado lo segundo, nos tememos que este año no sea como el pasado, tan fructífero que hasta los más miopes comieron setas.