
Empresarios de Farmacia (FEFE), Consejo General de Colegios de Farmacia (CGCOF), la farmacia familiar y comunitaria (SEFAC ), la farmacia rural (SEFAR ), distribuidores (FEDIFAR), Farmaindustria, colectivos médicos e incluso asociaciones de consumidores desconfían, según el Observatorio del Medicamento, del nuevo plan para incentivar el consumo de genéricos.

De hecho, también consta la oposición de los hipotéticamente beneficiados, como la asociación de fabricantes de Genéricos (AESEG ) o la asociación fabricantes de biosimilares (Biosim), ya que consideran que las medidas recogidas no persiguen tanto fomentar un uso frente a otros, como una rebaja en la factura del Sistema Nacional de Salud.
Cada agente, y por distintos motivos, rechaza el Plan propuesto por el Ministerio, aunque sin duda, los más perjudicados son los farmacéuticos de oficina de farmacia que verían reducidos sus ingresos hasta en 800 millones de euros, según las estimaciones de la Dirección General de Cartera de Servicios y Farmacia.
Farmaindustria
Comenzando por Farmaindustria y Aeseg, hay que decir que en el primero de los casos el rechazo se produce por lo que considera un injustificado ataque a los medicamentos con marca, ya que no se reconoce que los incluidos en precios de referencia se comercializan al mismo precio que los genéricos. Mientras, en el caso de Asociación Española de Medicamentos Genéricos, existe un posicionamiento fundado contra la devolución de los descuentos que se trata de imponer, y que consideran su principal herramienta de competencia y diferenciación de las empresas en el mercado.
Médicos
Los médicos están en contra porque coarta la libertad de prescripción, imponiendo guías y sistemas informáticos de prescripción que obligan a hacerlo por principio activo.
Pacientes
En el caso de los pacientes, exigen la continuidad de los tratamientos con el mismo formato del medicamento que toman, y el plan va a suponer cambios constantes en función de que se oferte un medicamento a «precio más bajo con descuento», una nueva categoría de precios que se suma a las existentes de «precio de referencia», «precio menor» y «precio más bajo».
Pero el Observatorio del Medicamento considera que lo más grave del Plan se reserva para los farmacéuticos, con la obligación de sustitución y devolución de los descuentos que obtengan en las compras, para los que el Ministerio maneja la cifra de 800 millones de euros. No obstante, se espera que se excluya de las devoluciones a las farmacias de viabilidad comprometida y que podría existir un porcentaje a partir del cual se practicarían los descuentos.
Las propuestas de FEFE para impulsar los genéricos
- Abandonar las actuaciones de «precio más bajo con descuento» si de verdad se quiere fomentar el uso de genéricos.
- Priorizar los abastecimientos frente a las bajadas de precios que aumentan tal riesgo por falta de interés económico.
- Sobre los medicamentos sin patente y con múltiples fabricantes se debería fijar en un precio mínimo de 3 euros para los financiados.
- Que las administraciones se responsabilicen de asegurar stocks de seguridad o respaldo.
- Facilitar el acceso a los genéricos en caso de desabastecimiento mediante sistemas ágiles de importación inmediata.
- Establecer el copago evitable como mecanismo regulador y neutral.
- Es necesaria la implantación de los precios notificados ya prevista en la regulación.
- Incorporar las Oficinas de Farmacia a las políticas de desarrollo de Atención Primaria.
- Facilitar el acceso de la farmacia comunitaria a los biosimilares.