La inclusión de la figura del podólogo en la sanidad pública, máxime en las unidades multidisciplinarias para la atención del pie diabético, salvaría vidas. Esta afirmación se une a la llamada a la prevención de los podólogos con motivo del Día Mundial de la Diabetes.
El ‘pie diabético’ es una de las complicaciones más comunes y debilitantes de la diabetes
En el marco, este 14 de noviembre, del Día Mundial de la Diabetes, el Consejo General de Podología de España quiere destacar la importancia de la prevención y el tratamiento adecuado de las complicaciones podológicas asociadas a esta enfermedad; en especial, el llamado “pie diabético”.
Esta afección, que afecta a un gran número de personas con diabetes, representa un grave problema de salud que, de no ser tratado adecuadamente, puede tener consecuencias severas, como úlceras, infecciones e incluso amputaciones.
El ‘pie diabético’ es una de las complicaciones más comunes y debilitantes de la diabetes, que afecta al sistema nervioso y circulatorio de los pies. La pérdida de sensibilidad y la reducción del flujo sanguíneo incrementan el riesgo de lesiones graves. Es por ello que los pacientes con diabetes deben estar especialmente atentos a su salud podológica, realizando revisiones regulares con un podólogo especializado.
Consejos
Desde el Consejo General de Podología aconsejan a la población diabética que siga prácticas preventivas que incluyan el cuidado diario de los pies, el uso de calzado adecuado y la consulta periódica con profesionales de la podología. Las revisiones regulares permiten detectar a tiempo problemas como infecciones o deformidades, evitando complicaciones mayores.
Las personas con diabetes tienen «entre diez y 20 veces más probabilidades de sufrir una amputación de miembro inferior que quienes no padecen esta enfermedad». Además, las complicaciones asociadas al pie diabético generan una «alta tasa de mortalidad», de forma que, en España, «se estima que menos del 40% de personas diabéticas con amputación sobreviven más de cinco años».
Vulnerables
La mayoría de los casos analizados están asociados a úlceras no tratadas o mal manejadas. En este contexto, el colectivo de personas mayores es «el que constituye el grupo de mayor vulnerabilidad”.
Por todo ello, desde el Consejo General de Podología se reitera el compromiso con la salud del paciente diabético y la importancia de una atención integral. «Instamos a las instituciones públicas y privadas a seguir apoyando la formación y actualización de los podólogos, con el objetivo de ofrecer el mejor cuidado posible a esta población vulnerable», subrayan los especialistas.
«Un buen control y una prevención adecuada pueden evitar complicaciones serias»
En palabras de la presidenta del Consejo General de Podología, Elena Carrascosa: «Es crucial que las personas con diabetes estén informadas y tomen las medidas necesarias para cuidar de sus pies. Un buen control y una prevención adecuada pueden evitar complicaciones serias y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes. Además, la inclusión de podólogos en las unidades multidisciplinarias es esencial para garantizar una atención completa y especializada».
Así, el podólogo juega un papel fundamental en la prevención y el tratamiento. Aborda desde la educación del paciente hasta la intervención directa en caso de la aparición de complicaciones.