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Pasear; sacar dinero del cajero o desayunar “a ciegas”. El presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, y el alcalde de la ciudad, Vicente Casañ, entre otras personalidades, se han enfrentado durante apenas dos horas al día a día de una persona ciega. La Organización Nacional de Ciegos (ONCE) ha puesto a ambos políticos en esta tesitura para que comprendan mejor cuál es el papel de la organización o qué supone para ellos un obstáculo en la acera, un semáforo sin señales acústicas o una indicación sin traducción al braille.
Y es que desayunar a ciegas ha sido la fórmula para que las autoridades celebren la Semana de la ONCE en Albacete.
Han tenido ayuda, pero cegados con un antifaz, el presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, y el alcalde de la ciudad, Vicente Casañ, han tenido las mismas sensaciones que una persona ciega a la hora de sentarse a una mesa.
Orientados por técnicos de Rehabilitación de la ONCE, que les han explicado cómo enfrentarse a una mesa llena de tazas, vasos, platos y demás enseres, los comensales han vivido en primera persona esta acción tan cotidiana.
También se han enfrentado a un paseo a ciegas con bastón y perro guía para conocer las claves de la movilidad de las personas ciegas.
Han tenido que agudizar el oído, el tacto, el gusto y el olfato para afrontar la desorientación que supone prescindir de un sentido como el de la vista. No obstante, en todo momento han estado acompañados del director de la ONCE en Albacete, Javier Álvaro Ruiz, quien trabaja, escala, monta a caballo, corre y juega al fútbol.
