“Ponte en mi lugar”

Las jornadas de una asociación albaceteña de lucha contra el cáncer, AMAC, han supuesto una lección de vida gracias al testimonio de afectados y familiares. Se ha puesto sobre la mesa la importancia de la familia, de los amigos o de un médico de referencia. También se ha hecho hincapié en la necesidad de la compasión, que nada tiene que ver con la lástima. El cáncer, la enfermedad, pone de relieve la vulnerabilidad del ser humano. Antonia Alfaro, Carmen Pérez, Isabel Murcia, Llanos Sánchez y Juan Solera han prestado su testimonio para dar fuerza a todos los que estén en esta lucha.

“Escucha, comprensión, apoyo y mucho amor”

-Antonia Alfaro-

Antonia Alfaro es enfermera. Además, su madre ya había pasado por el cáncer de mama cuando se lo diagnosticaron a ella. Sin embargo, nada pudo impedir que el impacto fuera “grandísimo”. Pero ahora su experiencia puede ayudar a otras personas. Por eso ha contado ante todo un auditorio que es normal reír y llorar en una misma hora, que sentirse querida ayuda y que, “aunque parece que se ha parado la vida, sigue”.

Alfaro sintió cómo había personas que consideraban que el cáncer era un tabú, temió las largas esperas que vio con su madre, pero tuvo la receta perfecta: “escucha, comprensión, apoyo y mucho amor”. También aconseja a los pacientes que pregunten todo, sin pudor, que no busquen información fuera, que sea su especialista quien resuelva cada una de las dudas.

“A mí, lo que me sirve son los besos y abrazos”

-Carmen Pérez-

Carmen Pérez es médico del 112. Lleva un año con el cáncer, pero hace una década que un evento le hizo cambiar. Desde entonces, su patrimonio han sido sus amigas, ha cuidado su alimentación y ha practicado ejercicio físico. El yoga y la meditación le han enseñado a parar, a detenerse con los cinco sentidos. Y lo más importante, tiene un sexto sentido, el del humor, que considera fundamental.

Esta médico y paciente no tiene miedo a la muerte, considera que “el cáncer no se me ha subido a la cabeza” y reconoce que ella apela a la compasión, a que hagan por ella lo que ella pida: “A mí lo que me sirven son los besos y abrazos”. Ésta es su receta.

“Soy mucho más que mi sufrimiento”

-Isabel Murcia-

Isabel Murcia es médico, intensivista en la UCI de Albacete. Ella era feliz, sin más. Vivía en un crucero en el que todo transcurría como debía. Había crecido en un pueblo tranquilo, con sus padres; había estudiado Medicina; tenía a su pareja; fueron padres… Y, de la noche a la mañana, el crucero se convirtió en una pequeña barca que se hundía. Su hijo tenía leucemia y ella, que pensaba que siempre había hecho el bien, se preguntaba por qué le había pasado, en qué momento habían llegado el frío y el miedo.

Hasta que un día paró, descansó y vio lo que era realmente la vida. Conoció la vulnerabilidad y cómo ésta te da “conexión, coraje y compasión”. Se repitió que “el sufrimiento hay que incorporarlo y manejarlo”. Su receta también es sencilla: “Soy mucho más que mi sufrimiento, debes cuidarte y quererte”.

“Soy la 23 de una larga lista familiar de afectadas de cáncer, y soy feliz”

-Llanos Sánchez-

Llanos Sánchez es la presidenta de AMAC. Ella es la pequeña de una saga con la que se ha cebado el cáncer de mama, ya que en su familia ha habido 23 afectadas, incluyéndola a ella. Pasó por la quimioterapia y la radioterapia por partida doble, porque el cáncer empezó por un pecho y continuó con el segundo al año siguiente. Además, en pleno proceso, tuvo que decir adiós a 32 años de matrimonio. Y, sin embargo, después de reconocer un auténtico calvario, en lo personal y en lo laboral, tanto físico como emocional, su testimonio ha terminado con dos palabras: “Soy feliz”.

“El humor me pone las pilas”

-Juan Solera-

El médico Juan Solera llegaba tarde a las jornadas, a las que asiste como público, porque se le había salido el port-a-cath, un dispositivo por el que se administra la quimioterapia. Solera ha hecho referencia a la vulnerabilidad y a la falsa inmunidad que se presuponen algunos médicos.Y es que él, considerado un experto en cáncer de colon, de hecho fue el tema de su tesis, se enfrenta ahora, precisamente, a un cáncer de colon.

Ahora, Juan Solera es coordinador de un centro de salud, pero ha pasado años en Villapalacios y Alcaraz, donde ha visto de todo. Antes y ahora sólo tiene una receta para todos los males: “El humor me pone las pilas”.

La importancia de la alimentación y el ejercicio físico

Estas jornadas, que se celebran en la Facultad de Derecho de Albacete, en el aula magna, incluyen entre los días 6 y 7 de noviembre la proyección de la película “Vivir”, de Akira Kurosawa, con los comentarios del profesor Agustín Mancebo, o la importancia de la alimentación de la mano de un experto como es Francisco Botella, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Tampoco faltarán las sorpresas de la mano del catedrático de Bellas Artes Miguel Molina Alarcón, quien, junto al doctor en Bellas Artes Álvaro Terrones, organizarán la performance “Si lo imaginas, es real”.

Los derechos del paciente oncológico los abordará la presidenta de la Asociación de Juristas para la Salud, Josefa Cantero. Asimismo, la mesa redonda sobre cómo informar al paciente contará con la psicóloga de AMAC, Trinidad Gracia; el cirujano y presidente del congreso CIPO, Elías García-Grimaldo; la psicóloga de la Unidad de Medicina Paliativa, Marina García, y el trabajador social del Servicio de Atención al Paciente Lázaro Ávila.

La importancia del ejercicio físico la abordarán el fisioterapeuta Antonio Peiró y el licenciado en INEF Agustín Calleja.

Detrás de la organización de estas jornadas está la profesora de la Facultad de Enfermería, Milagros Molina.