
El Colegio de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha dedicará las próximas jornadas regionales a la ‘Prehabilitación’, entendida como una preparación antes de la cirugía que multiplica las posibilidades de éxito. El fisioterapeuta es clave antes y después de una intervención.
La clave la marcan ejercicios terapéuticos
Las VIII Jornadas Castellano-Manchegas de Fisioterapia abordarán la ‘Prehabilitación’
Bajo el título genérico de “Fisioterapia antes de la cirugía, ampliando horizontes”, la capital regional acogerá, el sábado 4 de noviembre de 2023, la celebración de las VIII Jornadas Castellano-Manchegas de Fisioterapia, que en esta edición estarán dedicadas a la Prehabilitación.
Así, en los últimos años, están cobrando cada vez más peso los programas de prehabilitación basados en tres pilares: ejercicio físico, terapia nutricional y terapia cognitiva. Aunque en muchas guías se ha incluido ya un cuarto pilar, el de modificación de los hábitos de vida.
El abordaje preoperatorio supone una mejoría de la capacidad funcional y cognitiva del paciente. Se traduce en una disminución del estrés físico y psíquico y reduce tanto la mortalidad como la estancia hospitalaria. Aquí, el fisioterapeuta cobra un papel fundamental dentro del equipo multidisciplinar de la Prehabilitación.
Estos programas han supuesto un avance en el campo de la anestesia perioperatoria en pacientes que van a ser sometidos a una intervención quirúrgica agresiva, incluso en trasplante de órgano sólido.
El objetivo de estos programas es que el paciente llegue en unas condiciones óptimas a la intervención, para prevenir las posibles complicaciones, así como favorecer una recuperación más temprana tras la cirugía.
Ejercicio terapéutico
Es fundamental conseguir que los pacientes estén lo más activos posibles antes de la intervención, al menos en las cuatro semanas previas a la cirugía, siempre que las circunstancias lo permitan, para lo que el fisioterapeuta desempeña un papel esencial, diseñando el programa de ejercicio terapéutico, adaptado a las características individuales del paciente tanto para la fase preoperatoria (Prehabilitación) como para la postoperatoria.
Fortalecer la musculatura
Estos programas constan de varias fases: ejercicios de movilidad y flexibilización, ejercicios respiratorios (que deberán aprender para integrarlos tras la intervención, en las primeras horas, siempre que el cirujano lo permita), ejercicios de fortalecimiento de la musculatura periférica, ejercicio aeróbico, ejercicios de relajación y educación para la salud.
Fisioterapia antes y después de un trasplante
En el caso de un trasplante, la fisioterapia cobra un papel crucial, comenzando a trabajar en un primer momento en las unidades de cuidados intensivos, con fisioterapia respiratoria y motora. Ayuda en el manejo de la ventilación mecánica con el objetivo de acelerar el proceso de destete, así como favorecer el drenaje de secreciones para evitar las posibles complicaciones respiratorias.
En una fase posterior, el fisioterapeuta ayudará a la readaptación del paciente y reentrenamiento al esfuerzo con programas completos de rehabilitación cardíaca y respiratoria.
El ejercicio terapéutico reduce la morbimortalidad, previene el riesgo cardiovascular, obesidad, hipertensión, dislipemias y diabetes; con una mejoría en la calidad de sueño y autoestima.