• La farmacia hospitalaria se acerca al paciente

    El objetivo no ha sido otro que el de acercarse al paciente y guiarlo con su medicación. Después de cinco años de carrera, un año de preparación del FIR para convertirse en residente y cuatro años de especialización, el farmacéutico hospitalario quiere acercarse al paciente. Precisamente, ha sido este objetivo el que ha convertido al Servicio de Farmacia Hospitalaria de Almansa (Albacete) en finalista dos años consecutivos de los Premios OAT de adherencia a los tratamientos, una convocatoria nacional del sector.

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    El Servicio de Farmacia Hospitalaria de Almansa, finalista en los Premios OAT 2019 y 2020

    Los farmacéuticos José Marco del Río, Francisco Tomás Pagán Núñez, Rocío Pardo Sánchez y Ana Ramírez Córcoles han trabajado de la mano para ganarse el reconocimiento del sector por su trabajo durante los años 2019 y 2020 en el Hospital de Almansa.

    Y es que los cuatro especialistas, que cuentan con el apoyo de la enfermera Yaiza Jara Gutiérrez, tienen la sensación de haber pasado por varias vidas profesionales desde que la primera ola de la pandemia les hizo reaccionar en un tiempo récord.

    Este equipo ideó la fórmula, con la ayuda de Protección Civil, para hablar con sus pacientes, saber cómo estaban, qué medicación necesitaban y enviársela. Y es que la mayoría de la población desconoce que la farmacia, aunque suele estar escondida en el sótano, es un servicio imprescindible en cualquier hospital. De ahí sale la medicación para todos los pacientes ingresados, pero también para quienes tienen tratamientos que sólo se pueden retirar en la farmacia hospitalaria.

    Así, aquella respuesta a sus pacientes en 2020 les valió a estos farmacéuticos para convertirse en finalistas de los Premios OAT de adherencia a los tratamientos. Pero no era su primera experiencia, ya que en 2019 también sorprendieron al resto de España.

    Los farmacéuticos se las ingeniaron para que la medicación llegara ‘a domicilio’ en pandemia

    El hecho de visitar a los pacientes para explicarles la medicación antes del alta también ha merecido el reconocimiento nacional

    Profesionales de un hospital pequeño han demostrado que las ganas de innovar y mejorar tienen reconocimiento. Si en 2020 se sirvieron del teléfono y Protección Civil para llegar hasta sus pacientes, en 2019 decidieron que ni un solo paciente se fuera de alta de su hospital sin ver a sus farmacéuticos. Visitaron a los enfermos durante el ingreso, y antes del alta, para que se marcharan a su casa sin una sola duda sobre qué fármacos tomar, cuándo y por qué.

    Este programa, conocido como ‘Conciliación de la medicación crónica tras el alta’, fue el finalista de 2019 en los Premios OAT. De hecho, no hay mejor fórmula para que el paciente cumpla con su tratamiento que saber qué pone en el, tradicionalmente inteligible, informe de alta.

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    La farmacia hospitalaria quiere hacerse viral

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